Así
como el adverbio sí expresa lo afirmativo, el asentimiento,
la conformidad con algo, el adverbio no expresa lo
negativo, la disensión, la oposición a algo.
Usamos no principalmente para negar, sobre todo en
respuesta a una interrogante: ³¿Vas a salir? No, ahorita
no². Obsérvese que en este último ejemplo el segundo no
refuerza la primera negación, y forma, además, una frase elíptica
en que se elimina el verbo: ³No, ahorita no (voy a salir)², para
evitar la repetición.
Es posible también que el adverbio no se emplee para negar,
no ante una pregunta, sino ante una frase afirmativa con la cual
se discrepa: ³El señor salió temprano. No, él no
ha salido todavía²
Con el adverbio no podemos expresar asombro, curiosidad,
reproche o reclamo: ³¿No vas al matrimonio de tu
hermana?². Esta construcción puede reforzarse encabezando la
frase con la conjunción adversativa pero: ³¿Pero no
vas al matrimonio de tu hermana?². O con el adverbio cómo
en función interrogativa: ³¿Cómo que no me trajiste
el dinero?². Obsérvese que esta frase es interrogativa, con un
matiz de reproche. Pero la misma frase puede emplearse con valor
dubitativo y no negativo: ³Como que no me trajiste el
dinero², caso en el cual no lleva signos de interrogación. En
esta, además, la palabra como es inacentuada, no lleva
acento en ninguna de las dos oes, mientras que en la frase
interrogativa como es palabra grave, y aunque termine en
vocal se le marca la tilde para diferenciarla del otro como.
Frecuentemente usamos el adverbio no en una frase
interrogativa, para inducir una respuesta afirmativa, aunque esta
pueda ser negativa: ³¿No me crees? Sí, te creo². O bien:
³No, no te creo². Esta forma se usa aun cuando quien
pregunta tenga la seguridad de que la respuesta va a ser
afirmativa: ³¿Tú no cumpliste veinte años? Sí, ya los
cumplí². Esta misma frase se puede construir de otro modo, también
con el adverbio no, pero colocado al final: ³Tú ya tienes
veinte años, ¿no?².
Esta misma construcción la usamos cuando la pregunta se hace con
ánimo de que el interlocutor haga lo que decimos: ³Vas a almorzar
con nosotros, ¿no?². También cuando empleamos ese tipo de
frase con intención irónica o de reclamo: ³Estarás satisfecho con
lo que hiciste, ¿no?². Asimismo puede emplearse ese no
final para enfatizar algo que se dice: ³Todos saben lo que pasó,
¿no?².
También usamos no, antepuesto a un nombre abstracto, para
indicar la inexistencia de lo que este indica, como si fuese un
prefijo: ³La no alineación puede ser irresponsabilidad²;
³La no existencia de pruebas no significa que sea inocente²;
³La no presencia no equivale a ausencia².
Se emplea la expresión a que no para anunciar un reto o una
apuesta: ³Voy a que (o apuesto que) no le dice nada².
³A que no te atreves a reclamarle².
El sintagma no bien generalmente se emplea como sinónimo
de inmediatamente: ³No bien llegamos comenzó a llover². ³No
bien terminemos de comer saldremos a dar un paseo².
Con la fórmula no sin expresamos algo que es previo a otra
cosa: ³Se fue, no sin dejar sentada su protesta². Esta
frase se puede construir también con la locución: ³Se fue, no
sin que dejara sentada su protesta², e incluso agregando el
adverbio antes: ³Se fue, no sin que antes dejara sentada su
protesta². Obsérvese que en estas frases el adverbio no se
emplea con función afirmativa, y no negativa.
También tiene función afirmativa la locución cómo no: ³¿Me
prestas cinco mil bolívares? Cómo no². Incluso esta forma
puede construirse con el adverbio sí, para reforzar el
valor afirmativo de la frase: ³¿Me prestas cinco mil bolívares?
Sí, cómo no².
Hay también una forma de emplear el adverbio no con valor
afirmativo, mediante una frase irónica propia del lenguaje
coloquial venezolano : ³No, si así es², incluso ³No,
si así es que¹s que¹s², con las cuales negamos, en tono de
rechazo, algo que se nos pretende hacer creer.
No, igual que sí, es de origen latino, deriva del
adverbio de negación non.
