Sí y No son adverbios de
afirmación y de negación, respectivamente. Ambos son de origen
latino. Sí proviene del adverbio sic, que en Latín
significa así, de este modo, de tal modo, de tal manera.
Suele traducírsele también por otras locuciones equivalentes, que
expresan la idea afirmativa, es decir, la idea de conformidad con
algo.
No deriva del también adverbio latino non, que
expresa la negación o disconformidad. Lo mismo que sí, el
adverbio no puede reemplazarse por locuciones equivalentes,
que expresen la negación o disconformidad de que se trate.
Sí puede tener otros significados. Cuando es adverbio de
afirmación pura y simplemente lleva acento ortográfico, para
diferenciarlo de otros si que no lo llevan, aunque es de
advertir que el solo hecho de que lleve tilde no significa que sea
el sí afirmativo, pues en otros de sus usos también la
lleva, como cuando es pronombre personal, equivalente a él
o ella: ³Se guardó para sí la mejor parte²; ³Tardó
en volver en sí². Generalmente la diferencia entre el sí
afirmativo y otras formas de sí también con tilde se hace
por el contexto.
Como afirmación, sí se emplea principalmente para responder
preguntas, tanto formuladas directamente: ³¿Tiene usted hambre? Sí²,
como expresadas en forma indirecta: ³Tengo hambre. Sería bueno
que comiéramos algo. Sí, me parece bien².
A veces el sí afirmativo se emplea para dar énfasis a una
afirmación, en este caso con cierto matiz comparativo, aunque el
objeto de comparación no se exprese: ³Fulano, ese sí que es
un gran poeta². No se dice expresamente que otro u otros no lo
sean, pero se sugiere. Por supuesto, también puede emplearse esta
fórmula estableciendo la comparación de manera expresa: ³¡Qué
poeta ni qué nada va a ser Fulano! ¡Mengano, ese sí que es
un gran poeta!².
También con valor enfatizante puede emplearse el sí como
refuerzo de lo ya expresado principalmente mediante el verbo: ³Iré,
sí, iré pase lo que pase². Alguien podría tachar de
redundante el sí en esta frase, pero su presencia allí
demuestra que la redundancia no siempre es condenable ni
impertinente.
Ocasionalmente el sí afirmativo puede sustantivarse, y en
tal caso se comporta como sustantivo con todas sus funciones: ³Le
dieron el sí² (En este caso sí es complemento
directo); ²Aquel sí colectivo sonó muy convincente² (Aquí
sí hace oficio de sujeto).
También el adverbio sí puede formar parte de la locución
conjuntiva causal porque sí: ³Usted hace lo que le digo
porque sí². Indica que lo que se ordena debe hacerse porque es
una orden, porque lo quiere el que lo manda, indistintamente de
que tenga un fundamento o no.
Con la locución pues sí que podemos construir frases
irónicas y satíricas: ³Pues sí que es usted bien
descarado².
Los otros usos del adverbio sí, y los del adverbio no,
los comentaré en la próxima columna.