El
presidente Chávez, en sus discursos, ha sido un enérgico
abanderado de la necesidad y urgencia de la unidad
latinoamericana. Sin embargo, en la práctica, durante el
gobierno chavista, Venezuela ha desintegrado el Grupo de los
Tres, conformado conjuntamente con México y Colombia y se ha
retirado de la Comunidad Andina, aduciendo la firma por
parte de Colombia y Perú de un TLC con los Estados Unidos.
Hoy
América Latina está más dividida que nunca, se pueden
entrever claramente tres áreas geopolíticas, la primera va
desde México hasta Chile, pasando por Centro América,
República Dominicana, Panamá, Colombia y Perú, que ha optado
por aceptar, inteligentemente, el reto de la globalización y
el libre comercio negociado con los Estados Unidos. Para
este grupo será decisiva, la actuación de la mayoría
demócrata en el Congreso de los Estados Unidos y del próximo
Presidente (o Presidenta) , en relación con la ratificación
de los TLC con Panamá, Perú y sobretodo Colombia. El segundo
grupo lo integran los aliados de Chávez en el ALBA: Bolivia,
Ecuador y Cuba, con la particular situación de Nicaragua y
algunos países del Caribe angloparlante, que quieren
aprovechar tanto de la generosa cooperación unilateral
venezolana como del libre comercio con los EEUU y Europa. El
tercer grupo está integrado por los miembros del MERCOSUR
actual: Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay. Chávez ha
hecho serios esfuerzos para que este grupo se unifique al
grupo ALBA y para eso ha ofrecido graciosamente las reservas
energéticas venezolanas, sin embargo la ratificación del
ingreso de Venezuela a MERCOSUR tiene una fuerte oposición
en los Congresos de Brasil y Paraguay.
En
efecto, particularmente Brasil y Uruguay, están muy
interesados en la apertura del mercado norteamericano y su
oposición al ALCA fue una evidente maniobra de negociación,
a diferencia de la oposición de Chávez que es ideológica. Si
los Estados Unidos, antes o después, entendieran que les
conviene dar las concesiones agrícolas exigidas por Brasil y
si se lograse un acuerdo comercial, Mercosur seguiría a
Brasil. La sintonía entre los dos países sobre el tema del
etanol, es un “síntoma” en esa dirección.
En ese
caso, prácticamente toda América Latina, salvo el grupito
del ALBA tendría un acuerdo comercial con los Estados
Unidos. En ese caso, Bolivia y Ecuador estarían fuertemente
tentados de integrarse al resto de América del Sur. Sólo la
parásita Cuba seguiría acompañando a Venezuela.