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Schumacher pone orden
por Charles Cholaleesa
Miécoles, 18 de Junio 2003


 

Sin embargo, no fue sino a la cuarta y nada fácil victoria, que Schumacher logra ponerse a la cabeza del campeonato 2003, con apenas 3 puntos de ventaja sobre Raikkonen, quien por su parte solo ha ganado una sola carrera en lo que va de temporada. La modificación, al momento de otorgar los puntos impuesta éste año por la FIA, buscaba mantener el suspenso y hasta ahora lo ha logrado. Pero a pesar de todo, no se le puede llevar la contraria a la naturaleza que conforman Ferrari y Schumacher.

El domingo en Canadá, quedó demostrado que las victorias en fórmula 1 no se consiguen solamente gracias a un buen performance. Un ejemplo de ello, lo vemos en la manera como Schumi esperó pacientemente detrás de su hermano, quien lideró las primeras 19 vueltas del GP de Canadá, a que éste entrara a pits y de esa manera el campeón mundial, nos mostró a todos su arma mortal; la estrategia.

La vuelta numero 20, Schumacher la dió en 1’16’’899, mientras que Ralf la daba en 1’40’’512 parada en pits incluída; la vuelta 21 Schumi la hizo en 1’40’’316 (parada incluida) y Ralf en 1’19’344. De esa manera y gracias a unas décimas, el Ferrari tomaba la delantera. Mismo libreto para la segunda entrada a pits. Schumacher le saca provecho como ningún otro piloto, al hecho de conducir con el tanque vacío y marcar así la diferencia.

Moraleja, para ganar las carreras, correr a fondo no es todo; hay que saber acelerar y frenar a tiempo. Ralf y Montoya, sin duda aprendieron la lección dada por Schumacher y Ferrari, en el GP de Canadá.

No obstante, Montoya por su lado nos mostró nuevamente como sus excelentes capacidades de piloto pueden a veces volverse defectos. Su trompo en la segunda vuelta lo confirma, y su escudería lo castigó obligándolo a mantenerse detrás de Ralf por el resto de la carrera. Por cierto que Williams declaró que el problema que tuvieron ambos bólidos con los espejos retrovisores, se debió a la instalación de mini cámaras a bordo, que la FIA le impone a las escuderías.

Por último, a nuestro parecer el premio del piloto más valioso del fin de semana – si éste galardon exisitiera – se lo otorgaríamos sin duda a Fernando Alonso; el español fue el más regular de todos durante el fin de semana. Bajo la lluvia del viernes el Renault de Alonso se clasificó con sus Michelin a una milésima de segundo del Ferrari de Schumacher y sus Bridgestone. El domingo en la carrera, la cadencia del asturiano fue sostenida hasta el punto de marcar la vuelta más rápida de todo el gran premio en el giro 53, sin cometer el mínimo error y demostrándonos su altísima capacidad de concentración al volante de un Renault mucho menos potente que los Williams y los Ferrari.

Así llegamos a la mitad de la temporada, y durante la pasantía norteamericana Bernie Ecclestone, quien desde hace años sueña con un GP de New York, nos confesó que su anhelo de ver correr los fórmula 1 por las calles de Manhattan está hoy más que nunca en vías de hacerse realidad. Por lo pronto, mientras los sueños del incansable Ecclestone se cumplen, solo nos queda despedirnos hasta el 29 de junio en Nüburgring, donde presentimos que en el ambiente habrá un perfume de revancha de parte de los McLaren-Mercedes.