Chávez
no está en el poder gracias a sus luces sino por la
mediocridad de sus opositores, dicho sea con respeto a las
excepciones que cada uno quiera hacer. Los partidos que se
le oponen actúan como meros negocios electorales, movidos
por los objetivos personales de sus dirigentes, no por
objetivos nacionales.
Díganme, si no, ¿cuál es el
proyecto nacional de Acción Democrática, ese gran movimiento
histórico que una vez desarrolló el único proyecto de país
coherente y realizable que se ha propuesto a los
venezolanos? ¿Qué haría con Venezuela el Copei Partido
Popular que representa una idea de factibilidad comprobada
como es la democracia cristiana y ahora la vigencia del PP
español y el PAN mexicano? ¿Qué país nos propone esa colcha
de retazos llamada Un Nuevo Tiempo? ¿Qué carajo es Primero
Justicia, además del vehículo del “juez” Borges hacia su
monotemática aspiración presidencial? El MAS, ¿es marisco o
es molusco? ¿Qué fue del grato sabor laborista del partido
aquel de Andrés Velásquez?
El Régimen no tropieza con
resistencia alguna en su destrucción de la sociedad
democrática, salvo la de instituciones civiles no políticas,
como los medios de comunicación y la Santa Madre Iglesia. Si
ese proyecto tanático no tiene éxito es por su propia
condición contra-natura y por su anacronismo, y porque la
codicia ha distraído a sus factores, alejándolos de sus
objetivos de cambio social. No porque los políticos lo hayan
obstruido.
Las cosas pasan sin que
dirigentes de quienes podríamos esperar otra conducta –Henry
Ramos, Luis Ignacio Planas, Manuel Rosales-, digan esta boca
es mía. Ahora mismo vemos la monstruosidad de las armas
compradas a Rusia en dimensión colosal. Una inversión del
tamaño de las actuales reservas en divisas, que son
considerables, regaladas a los rusos en cinco años. ¿Para
qué ese armamento? ¿Con quién es la guerra? ¿Con la alianza,
que ya está montada, entre Brasil, Colombia y Perú? Nos
darían hasta con el tobo. ¿Acaso no pidieron su baja los
dieciséis pilotos adiestrados en el manejo de los aviones
rusos ya adquiridos? Aparte de que, como ya ha hecho antes
en ejercicio de su oceánica ignorancia, Chávez le hace la
barba a Estados Unidos en esta alianza con Rusia. El
resultado será que Colombia y Perú caerán definitivamente en
brazos de los americanos –Brasil, gran nación, tiene mayor
margen de maniobra-, absorbiendo material de guerra
estadounidense que engordará la industria armamentística de
ese país. Chávez ayudará a los americanos a superar la
crisis económica en la cual están entrando. Por eso será que
Aníbal Romero, que sabe de cabello porque es su
especialidad, dice que Estados Unidos no quiere que tumben a
Chávez.
¡Qué vaina estar gobernados por
bolsas que se creen muy listos!
* |
Artículo publicado originalmente en el diario El
Nuevo País |