En 1956 cuando son denunciados
los crímenes de Stalin y el perverso culto de la
personalidad se plantearon importantes debates que
continuaron en profundidad durante varias décadas y
especialmente en la del 90 cuando se produce el colapso de
un régimen totalitario como era el del llamado “socialismo
real”. Ellos conducen a una confrontación entre la teoría
marxista y la práctica de más de 70 años en la URSS y
varias decenas en otros países
Entre las constataciones
estuvieron varias, imposible de abarcar en una nota
limitada por el espacio. Citaré algunas.
1) Lo de los dos mundos y los
dos mercados: el capitalista y el socialista. Fue
enterrada esta visión. Un solo mundo y en consecuencia la
urgencia de la coexistencia pacifica. (Hay funcionarios
que hablan de un mercado socialista ¡qué atraso¡)
2) La tesis de Marx sobre el
empobrecimiento relativo de la clase obrera y una sociedad
donde su división era entre proletarios y burgueses, quedó
obsoleta. Los desarrollos urbanos de las principales
sociedades, los avances científicos y tecnológicos, entre
otras situaciones, creaban una masa asalariada que entraba
a formar parte de las clases medias (un “teórico” chavista
escribió que “eran un engendro del imperialismo”)
3) Lo del periodo de
transición y la dictadura del proletariado. Santiago
Carrillo, el entonces dirigente del PCE afirmo: dictadura,
ni la del proletariado. Se basaba esta premisa en la
resistencia de las clases desplazadas. Se elaboró la
propuesta de la democracia social, de avanzada, que se
complementa con las metas del milenio de NU entra las
cuales destaca precisamente la lucha contra la pobreza, la
liquidación del capitalismo salvaje. Pero ofrecer
dictadura, jamás. Chávez se apoya en esta “transición”
para justificar sus tendencias totalitarias al estilo
cubano
4) El pluralismo. No existen
sociedades monolíticas, ni pensamiento único, ni partido
único. Eso es totalitarismo, llámese nazismo, fascismo,
estalinismio franquismo, pinochetismo, etc. La
contribución de la Arend es precisa. Aquí se habla de
rojo-rojito y se olvida que una minoría no puede imponerle
a una mayoría un cambio de moda de vida. Chávez es minoría
en sus principales políticas.
El siglo XXI es el siglo de la
democracia con contenido social, del respeto a los
derechos humanos, al pluralismo, a la alternabilidad en el
poder, a la separación de poderes, a elecciones libres,
administraciones honestas sometidas a control, al respeto
a la disidencia con representación proporcional y de las
minorías, a economías mixtas. Esos son los objetivos a
conquistar en la Venezuela actual. Lo que Chávez realiza
es antihistórico, de espaldas a la realidad venezolana.