A partir del 23/N se ha creado
una nueva realidad política y se ha configurado un mapa
político plural desde el punto de vista de instancias de
gobierno a nivel regional y municipal. Estos son algunos
de los principales resultados del voto democrático
expresado el pasado domingo.
Chávez en un gesto que no
queremos calificar volvió a proclamar que dentro de la
Constitución todo, fuera de ella nada. Lucharemos porque
nunca jamás se vuelva a repetir un tipo de elección en la
cual todos los recursos del Estado, con la figura de quien
está a su cabeza, se entrometa de tal manera que
desnaturalice el propio sentido del evento electoral. El
combate por verdaderas elecciones libres, con árbitro
imparcial, con separación de poderes e igualdad de
oportunidades es permanente.
Dicho lo anterior, habría que
reafirmar consideraciones emitidas en otras ocasiones. Por
ejemplo, que esa nueva mayoría debe ser respetada en los
términos expresados en la madrugada del 24 por el diputado
Ismael García. Una de las causas permanentes de la crisis
política se encuentra precisamente en este aspecto. Una
minoría no le puede imponer a una mayoría un modo de vida
diferente al que traza la Constitución de 1999. Es también
el hecho de no aceptar que una sociedad es plural y que
deben existir reglas de juego que no dependan de la
voluntad de un hombre para que esa pluralidad conviva en
paz. Si se quiere aplastar, pulverizar, desconocer a esa
parte del país, necesariamente se originan tensiones de la
más variada índole. Queremos vivir en paz. Y cerrar los
ciclos del caudillo militar que aspira a perpetuarse en el
poder. Venezuela es una República alternativa. Y civil. NO
militar-civil, con lapsos constitucionales.
Los venezolanos y venezolanas
debemos recontraernos para hacer frente a las grandes
dificultades que se derivan de una forma de gobernar no
civilizada y ante la inminencia de efectos de la crisis
mundial para la economía nacional, comenzando por el
precio del petróleo del cual dependemos hoy como nunca.
Somos un país de puertos: por los hidrocarburos que
exportamos, por los alimentos, materias primas, maquinaria
y tecnología que importamos.
No será fácil, lo advertimos.
Pero el mandato es vivir en paz y dentro de la
Constitución. El excesivo centralismo y el autoritarismo
fueron derrotados el 23N.Las grandes mayorías, incluidas
las que votaron por el oficialismo, lo hicieron por la
descentralización. Este mandato fue claro. Hay que
cumplirlo Así de simple.