Coincido totalmente con
Umberto Eco cuando dice:
“… es precisamente en los momentos de desorientación
cuando hay que saber usar el arma del análisis y de la
crítica, tanto de nuestras supersticiones como la de los
demás...” (A Paso de Cangrejo. Guerras santas, pasión y
razón. p.259)
Hay que hacer un esfuerzo por entender la realidad actual
y cómo actuar para crear una nueva realidad política para
lo cual se requiere obtener victorias, detener y derrotar
los planes del actual autócrata que se acercan al
totalitarismo. Chávez llegó a decir que los tiranos no
hacen leyes. Se equivoca: hacen leyes como las hace él, a
su capricho y voluntad. Violando la Constitución y
desconociendo los resultados desfavorables del 2D.
Chávez está claro en sus
planes. Avanzar en un Estado centralista que raya con el
totalitarismo y permanecer indefinidamente en el poder.
Ese es su norte. Nadie debe llamarse a engaños. La
cuestión entonces es como detenerlo y derrotarlo.
Los objetivos de quienes
queremos vivir en democracia y libertad también deben
estar claros: hacer respetar los resultados del 2D y a la
Constitución; trazar la línea divisoria entre dictadura y
autocracia militarista.
Avanzar en estos objetivos
pasa por la elección de gobernadores y alcaldes el 23 de
noviembre. Y en esa perspectiva reafirmar la unidad,
presentar una plataforma nacional democrática con justicia
social, candidatos de unidad en todas partes y programas
regionales y locales que respondan a las elementales
necesidades de la población que varía muy poco de una
región a otra, de un municipio a otro. Pero es importante
la especificidad de problemas.
Obtener una victoria
trascendente el 23 de noviembre se convierte ahora más que
nunca en una necesidad. Es el camino para marchar hacia la
abrogación de las leyes impuestas y cerrar los pasos a ese
ciclo infernal de nuestra historia patria de caudillos
militares que reforman la Constitución y las leyes con un
signo continuista.
Venezuela vivirá en
democracia, ese es su futuro. Y ello debemos crearlo todos
los amantes de la libertad y la justicia social.
Chávez en sus planes
continuistas y totalitarios está en minoría. Por eso el
problema no es chavismo y antichavismo. Esa polarización
terminó. La polarización es democracia o autocracia
militarista, lo enfatizamos así al finalizar estas líneas.
Unir con la mayor amplitud a millones y millones de
venezolanos y venezolanas que queremos convivir en un
mismo territorio en paz y progreso sin exclusiones.