Chávez ha declarado fuera de orden a las FARC, mejor dicho a la lucha guerrillera para acceder al poder en esta etapa que vive el mundo. Una vez más el estilo Berlusconi priva en las actitudes de este personaje. Decir cosas que se convierten en noticia impactante. Semanas anteriores había pedido que esta organización guerrilllera fuera declarada beligerante con el trato correspondiente a esta clasificación. Había dicho que èl estuvo inclinado a imcorporarse a las guerrillas venezolanas en 1957. Precisamente cuando existe toda una revisión critica de ese período que se estima como uno de los grandes errores de la izquierda. Una pérdida del sentido de la realidad. Querer convencer, con el procedimiento de las armas,. que la democracia venezolana había fracasado en 1960 cuando se había instaurado, después del derrocamiento de una dictadura militar, en 1959, y cuando existía todo un potencial democrático en AD, de donde salen el MIR, Ramos Giménez y el MEP; en la presencia de URD y de un PCV fortalecido, así como corrientes democráticas en las fuerzas armadas.

Queremos aprovechar este comentario para enfatizar que también están fuera de orden los totalitarismos. Pertenecen al siglo pasado. El nazismo, el fascismo, el stalinismo, el franquismo, el pinochetismo, se hundieron en el fracaso y en la derrota. Este siglo XXI es el siglo de la democracia con contenido social. Hacia allá marcha el mundo. La lucha contra la pobreza, en defensa del medioambiente, la igualdad de géneros, entre otros, son metas del milenio. La lucha contra la pobreza se anota victorias en China y la India, en Brasil y Chile, para citar algunos países. Y io hacen generando riqueza. Combinando la inversión nacional, con la estatal y la extranjera. El único que habla de “construir socialismo”, de acabar con “el capitalismo y el imperialismo de raíz” es Chávez,. Nadie más.

En ese mismo programa que declaraba fuera de orden a las FARC se le veía explicando “su socialismo”. Sigue viendo al capitalismo en la época de Marx y al imperialismo en la época de Lenin. Para nada le significa el colapso del llamado socialismo real y los virajes de China y Vietnam para mencionar dos paradigmáticos ejemplos de desarrollo vertiginoso.

Chávez conduce al país por un camino inviable, hacia el abismo. Hay que impedirlo democrática y pacíficamente. El dilema es: democracia y justicia social o autocratismo militarista. Hay fuerzas, unidas con la mayor amplitud, para vencer.