Entre
los grandes debates que se adelantan en el mundo se
encuentra el que se remite a la libertad y al desarrollo.
Ya hemos escrito antes sobre tan apasionante tema. En
Venezuela es una exigencia del día al día. Precisar con
rigor científico hasta dónde hemos conseguido vivir en
libertad y hasta donde podemos cuantificar el desarrollo
económico-social.
No me reduzco a un simple
oposicionista que ve todo negro, pero por más que analizo
el curso del país no puedo menos que afirmar que estamos
en presencia de una involución histórica. Este es el
examen que crudamente debemos realizar Y que no puede ser
desmentido con descalificaciones, agresiones; con
retóricas llenas de violencia y odio.
Los hechos son los hechos
independientemente del ángulo como se les examine. Por
ejemplo, la econmìa marcha al desgaire como fruto de la
improvisaciòn de Chàvez- Esta se realiza en un ambiente
televisivo dominical con una audiencia cautiva que aplaude
a rabiar los disparates que se le ocurren a quien funge
como jefe Estado.
Son interminables los
“lineamientos” económicos. En plena era de integración y
globalización nos retrotraemos al “desarrollo endógeno” y
en una de sus “clásicas creaciones” traza la teoría del
trueque de “un topocho por una gallina, de la “moneda que
solo circulará entre los participantes del trueque.
Incluso llegó a señalar como sería el billete. En cuanto
al crecimiento hacia dentro existe suficiente experiencia
de sus limitaciones hasta el punto que su propio creador
el eminente economista Raúl Prebisch, antes de morir,
considero que había sido una equivocación confinarse solo
a esta meta- Esto lo decía cuando economías asiáticas con
grandes sacrificios habían levantado una economía hacia
afuera y ante nosotros están los resultados. Es la
verdadera lucha contra la pobreza.
Debemos agregar la forma como
se cerca al capital nacional y se cree una aberración lo
referente a la inversión extranjera. Como me explicaba un
funcionario chino: son las transnacionales las que tienen
las tecnologías de punta, nosotros las tomamos para
mejorar las condiciones de vida del pueblo chino. De 500
trasnacionales que existen en el mundo 440 operan, en un
plano de soberanía, en China.
El aparato productivo está
destruido. Los planes de Chávez todos han fracasado.
Hágase memoria de sus anuncios, de sus silencios y de sus
derrumbes.
No es un tema de chavistas o
antichavistas. Está en juego la supervivencia del
país.-Pongamos a un lado las descalificaciones. Hay que
ver como cunden hoy en e PSUV.