Como se
encubre un
fracaso
por
Pompeyo
Márquez
lunes, 23
abril 2007
Chávez
utiliza los debates sobre el “socialismo del siglo XXI y
el Partido Único para encubrir su fracaso en la
administración del país. Conduce ese debate en una forma
folclórica como la de insistir en un país “rojo, rojito”o
en una fuerza armada que “en su alma” es patria,
socialismo o muerte. Plantea estos temas de una manera
autocrática: todos estos resortes estarían en su mano.
Desecha las experiencias vividas por otros países donde la
fusión partido-Estado condujo a uno de los mayores
desastres como el acaecido en la URSS y las llamadas
“democracias” del Este de Europa. Si algo quedó al
descubierto en el Informe Jruschov eran los efectos
perversos del culto a la personalidad y la del ejercicio
del poder centralizado donde el mando del Partido,
fusionado estrechamente con la administración y el Estado
todo, era lo preferido por Stalin.
Mientras se debate en la
esfera política se deja a un lado lo que acontece en la
economía en ocho años de gobierno chavista. La destrucción
del aparato productivo y: se liquidan más de seis mil
industrias, justamente las que reclama el chavista Pérez
Abad a nombre de la pequeña y mediana industria. El
desarrollo endógeno se convierte en una abultada
importación de bienes de consumo y materias primas. Es una
verdadera sangría de divisas. La producción de
agroalimentos desciende y el retroceso en la agricultura
donde la salvación iba a ser los fundos zamoranos o los
saraos, o los gallineros verticales se transformó en
desaguadero de enormes recursos y en escasez de productos.
No existe una sola evaluación de estos resultados. En lo
referente a la cooperativización forzosa apenas existen
evaluaciones engañosas, las cifras no son creíbles, no se
sabe a ciencia cierta a dónde han ido a parar sumas
multimillonarias de dinero y cuáles son sus resultados
productivos. Se susurra sobre el déficit que generan una
cantidad de Bancos destinados a una diversidad de
funciones. No existe ningún organismo capaz de hacer
seguimiento a las donaciones o “inversiones” que hace
Chávez en sus numerosos viajes. Por vez primera en estos
años aparece déficit en el ejercicio fiscal anual. En
cuanto a PDVSA es una caja “negra” también incuantificable
en su gestión. Toda esta situación presente en la marcha
económica pasa desapercibida. Se registra como un
crecimiento gracias a los altos ingresos. No disminuye el
desempleo ni la pobreza. Ello debe pasar a ser parte
central del debate.