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Venezuela no es roja rojita 
por Pompeyo Márquez  
viernes, 23 marzo 2007



Chávez va hacia un fracaso anunciado. No leyó correctamente los resultados electorales del 3D. Voy a citar dos:

1) Creer que él dispone a su capricho de un 63 por ciento de adhesión sin ponderar cómo lo obtuvo, qué porcentaje corresponde al grosero abuso del poder como jamás se había visto; el porcentaje que corresponde a esa lista fascista de Tascón y el factor miedo en mas de un funcionario público o de personas que dependan del gobierno, como el caso de quienes reciben dádivas a través de las misiones. De paso decimos con énfasis que Chávez se burla de la justicia social cuando convierte a ésta en un mecanismo clientelar: le doy ayuda al que me respalde, cuando uno de los principios fundamentales de la justicia social es la universalidad, es para TODOS aquellos que la necesitan sin pensar en color político. Dicho esto volvamos al tema. Su lectura es tan incorrecta que se han multiplicado las voces a favor del pluralismo, de la democracia, del respeto a la minoría, de tomar en cuenta las opiniones que plantean un desarrollo diferente al que Chávez está imponiendo con sus motores encendidos. No voy a tomar los señalamientos de Didalco, de Ismael, de Albornoz. Voy a darle resonancia a un profesional de primera que ha acompañado al “proceso”: Fruto Vivas. Dijo: no quiero un país mitad chavista mitad antichavista, aspiro a una Venezuela unida. Chávez en su soberbia afirma que se vayan sectores que lo apoyan, prefiere quedarse solo. Y vuelve a rememorar su pasado golpista Un gobernante que diga eso es porque aspira a convertirse en dictador, en autosuficiente. En presente y en inmediato futuro eso no lo soporta un pueblo, un país, una sociedad.

2) Lo segundo es que en las condiciones adversas anotadas Manuel Rosales, a nombre de la unidad, obtuvo más de 4 millones 300 mil votos. Eso en la práctica significa más del 40 por ciento. No tomar en cuenta a la mitad de la población, no entender que esa mitad, más un porcentaje de sus partidarios está en desacuerdo en la forma como quiere dirigir el país es un caso de ceguera digno de ser atendido por los mejores oftalmólogos de nuestro país. Se olvidó: ¡el que tenga ojos que vea¡ Esos millones están ahí esperando una dirección y un mensaje unitario. Ello está en marcha. No lo dudemos. Ese día estará sellada la derrota de Chávez, porque Venezuela es una, Venezuela no es toda roja, rojita. quiere vivir en democracia con justicia social.

 
 

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