Me
van a perdonar el escriba sobre este tema en primera
persona. Abracé la causa del socialismo en 1937. Ingresé
al PCV en 1939. Milité desde una célula hasta llegar a ser
su Secretario General en la clandestinidad durante la
dictadura militar de Pérez Jiménez. Cuando viajé,
clandestino, a Moscú en 1956 creí llenada mis
aspiraciones. “La Ciudad del Hombre” escribió un poema uno
de mis maestros más estimados: Carlos Augusto León. Asisto
al XX Congreso del PCVUS en febrero de ese año. Me
encuentro con el “Informe Secreto de Jruschov” donde se
denuncian los crímenes de Stalin, los gulags, especie de
campos de concentración.
El número de fusilados,
torturados. Todo un horror que se confirma con el colapso
del “mundo socialista” y con la afirmación de Gorbachov de
que en la URSS nunca hubo socialismo, sino un aparato
burocrático-militar policial, que gobernaba duran te 70
años a nombre de la “dictadura del. Proletariado”. Rompí
con el PCV, con el dogmatismo, en diciembre del 70. Se
habían producido las invasiones de la URSS a Hungría y a
Checoslovaquia y Teodoro tuvo la valentía de colocar al
“socialismo como problema”. Cuando alguien me dice que
esto fue lo que enseñé, le respondo: te quedaste corto. No
has leído lo que durante 37 años he venido subrayando: la
democracia, la pluralidad, el papel de las minorías, de la
disidencia, el papel y carácter de las inversiones
extranjeras (mi libro: Por una Patria Libre), la polémica
con Fidel, con el error de la línea insurreccional y el
daño que le causamos al proceso democrático inaugurado en
1958. Rangel nos llamaba a Rectificar, equivocadamente le
repliqué: Rectificar Qué. Ahora este personaje borracho de
poder se quiere presentar como el gran líder de los años
60. El año 71 contribuí a formar el MAS, con el acento de
la democracia en el socialismo. Me había educado en el
“inmediato derrumbe del capitalismo” y lo que se derrumbó
fue el “mundo socialista”. De entonces a acá mi
pensamiento ha seguido evolucionando hasta llegar a la
conclusión de la democracia social, como una síntesis de
las aspiraciones de las grandes masas populares a las que
he dedicado mi vida desde los 14 años hasta los 85 que
tengo hoy.
Esta apretadísima síntesis es
para citar a otro de mis maestros y amigo entrañable, el
doctor Maza Zavala, a quien conocí en 1942, que en
entrevista para Tal Cual. Afirmó sobre su visión del
“socialismo del siglo XXI”: “Ninguna porque no conozco en
qué consiste…Socialismo no es autocracia.”. Vamos a una
autocracia: “Por supuesto que sí”. Culto a la
personalidad, militarismo, caudillismo, centralismo
exacerbado, pensamiento único etc. Igualito que en la
vieja URSS y que en la Cuba de hoy, afirmo yo.