“El gran perdedor tras estas
bambalinas de la diplomacia multilateral ha sido el
Ilustrado Gobierno de Venezuela”
“Hugo Chávez ha quedado en evidencia y aislado ante el
pueblo de Venezuela, ante la comunidad internacional y puede
que sea una amistad peligrosa hasta para la propia FARC.”
Finalmente según algunos, la Organización
de los Estados Americanos ha despertado de su aparente
letargo en las Américas. Decimos aparente, porque al igual
que los bomberos, cuando no hay incendio su atención se
dirige a problemas que comparativamente son de menor
importancia y trascendencia.
En esta oportunidad sin embargo, se
encendieron todas las luces de alarma indicadoras que algo
muy grave había sucedido y que había que actuar de inmediato
para evitar que uno de los Jinetes del Apocalipsis provocara
una escalada y transformara el diferendo en un conflicto.
El incendio era que las Fuerzas Armadas
de Colombia el 1º de Marzo habían atacado un campamento de
las FARC ubicado en territorio del Ecuador y dado muerte a
Raúl Reyes, el Comandante en Ejercicio de la FARC que
ocupaba el puesto subordinado directo del Comandante
Honorario, Manuel Marulanda. Esto constituía sin lugar a
dudas una violación del territorio del Ecuador y por ende
una violación de la soberanía de un Estado miembro de la
Organización.
La situación provocó el reclamo inmediato
del gobierno del Ecuador y la ruptura de relaciones de
Ecuador y Venezuela con el gobierno de Colombia.
Debido a ello, durante
el pasado fin de semana y en estas
últimas horas, el Secretario General José Miguel Insulza
sostuvo urgentes conversaciones con mandatarios y
cancilleres de la región, “en la búsqueda de un acercamiento
en las posiciones, priorizando el diálogo como único
mecanismo de negociación”.
Así las cosas, el
Embajador Cornelius A. Smith,
Representante Permanente de Bahamas ante la OEA y Presidente
del Consejo Permanente de la OEA citó a una Sesión
Extraordinaria del Consejo Permanente para tratar la
situación creada en las relaciones entre Colombia y Ecuador.
En la Sesión Extraordinaria, la Ministra
de Relaciones Exteriores del Ecuador señora María Isabel
Salvador denunció que el día 1º de Marzo hubo una violación
planificada y premeditada del territorio y la soberanía del
Ecuador por parte de fuerzas de aire y tierra de Colombia
quienes atacaron un campamento transitorio de las FARC y
dieron muerte a veintidós guerrilleros.
En su intervención en la Sesión
Extraordinaria, el Representante Permanente de Colombia ante
la OEA, Embajador Camilo Ospina subrayó que “Colombia
acude hoy a este Foro de las Américas, convencida como está
de su proyecto de Nación, sustentada en la seguridad desde
la democracia; del valor de la inversión desde la
responsabilidad social, y del principio de la cohesión
social desde la libertad. Además, en otro párrafo más
directo al tema agregó: “Colombia ha sido víctima del
terrorismo y en su lucha por superar ese flagelo ha contado
con la solidaridad continental. El terrorismo invasor y
transnacional, violenta no sólo la soberanía de Colombia,
también irrespeta la soberanía de los países vecinos.”
Refiriéndose a los hechos específicos
agregó: “Es cierto, y así Colombia lo ha reconocido, que el
terrorista Raúl Reyes murió en territorio ecuatoriano, a
1.800 metros de la línea fronteriza con Colombia. El
campamento en que permanecía era por su infraestructura de
carácter permanente.”
Y en la parte culminante de su discurso
aseveró taxativamente: “Es cierto que helicópteros
colombianos con personal militar ingresaron a territorio
ecuatoriano para registrar el campamento terrorista, razón
por la cual el Gobierno colombiano ha pedido disculpas
públicas al Gobierno del Ecuador y lo hace de nuevo en el
día de hoy.”
En la Sesión Extraordinaria, el Consejo
Permanente aprobó la Resolución No 930 mediante la cual se
acuerda constituir una comisión presidida por el Secretario
General e integrada por cuatro embajadores designados
por éste, para que visite ambos países recorriendo los
lugares que indiquen las partes, eleve el correspondiente
informe a la Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones
Exteriores y proponga fórmulas de acercamiento entre ambas
naciones. Además se acordó convocar a una Reunión de
Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores para el lunes
17 de marzo.
Esta es la OEA Ceremonial, aquella que cumple con el ritual
de nombrar una comisión que investigue y promueva el
acercamiento entre los Estados y presente su mejor
recomendación a la reunión extraordinaria de cancilleres. A
no dudarlo los cancilleres van a manifestar que reafirman el
principio de Soberanía de los Estados y van a instar al
Ilustrado Gobierno de Colombia a mantener bajo toda
circunstancia un principio que está grabado a fuego en la
Carta de la Organización. Tal vez si insten al Ilustrado
Gobierno del Ecuador a redoblar su “constante vigilancia” en
la región fronteriza con Colombia con el fin de evitar que
su territorio sea violado por las FARC y van a nombrar un
grupo de países amigos para que procedan mediante buenos
oficios a instar a ambos estados a dar pasos tendientes al
restablecimiento de sus relaciones diplomáticas.
Sin embargo, tras los bastidores de la adusta Sala de
Reuniones del Consejo Permanente, se esconde otra OEA, la
OEA Real, aquella que bien vistas las cosas, se alegra que
el Gobierno de Colombia haya resuelto una parte importante
del problema de las FARC cuyo destino futuro aparece hoy
francamente incierto. Esos mismos Estados van a observar
con mucha suspicacia la facilidad con que las FARC instalan
campamentos en el Ecuador y posibles aliviaderos en
Venezuela.
Sin embargo, el gran perdedor tras estas bambalinas de la
diplomacia multilateral ha sido el Ilustrado Gobierno de
Venezuela cuya ruptura de relaciones con Colombia no mereció
ni siquiera una línea en la Resolución del Consejo
Permanente no obstante la inminente amenaza del presidente
Chávez, mediante el desplazamiento de diez batallones del
ejército a la frontera unidos a la amenaza de la aviación
bolivariana con los Sukhoy.
A no dudarlo, los diplomáticos latinoamericanos estarán
pensando lo mismo que muchos analistas internacionales, que
el desplazamiento de las tropas venezolanas es para proteger
la posible huida de las FARC buscando alivio y amparo en sus
pares ideológicos bolivarianos. Puede que tal
desplazamiento haya sido inútil ya que al parecer fue el
llamado telefónico de Hugo Chávez el que indicó a la
inteligencia colombiana la posición en que se encontraba
Raúl Reyes. Así las cosas, Hugo Chávez ha quedado en
evidencia y aislado ante el pueblo de Venezuela, ante la
comunidad internacional y puede que sea una amistad
peligrosa hasta para la propia FARC. En su intervención
final el Secretario General de la OEA aludió al líder
bolivariano en forma no tan velada cuando instó a moderar el
lenguaje y la retórica, tal vez si la OEA Ceremonial se esté
acercando un poco a la OEA Real.