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Otro error más
por Luis DE LION
Lunes, 15 de Septiembre 2003


El país está enfermo, muy enfermo; los síntomas comenzaron a sentirse en 1998 cuando mucha gente creyó en las caricaturescas opciones políticas del golpista Chávez y de la reina de belleza Irene Sáez; y peor aún, AD al creer que Alfaro kamikake Ucero era una alternativa.

El diagnóstico para aquél entonces era oligofrenia política.

De la incompetencia y demás chapucerías del actual gobierno, ya se ha hablado bastante. Por ello, prefiero conversar hoy del liderazgo de oposición y su escaso olfato político, que no vió venir la – anunciada y filtrada - decisión del CNE, la cual fue en gran parte anticipada por personalidades tan disímiles como Petkoff y Olavarría. La CD eligió el camino largo, escribió Ricardo Mitre para "El Gusano de Luz" el mes pasado, alertando lo que se perfilaba como una nueva derrota para la oposición.

Tampoco considero necesario hablar, de la decisión del CNE, la misma es de una asepsia jurídica, que la ridiculiza en sí misma; los formulismos al mejor estilo del doctor del "chimbin" utilizados por Carrasquero para dictaminar la extemporaneidad de la solicitud y de un mismo tiro inhabilitar a Súmate, presagian lo peor, para el reglamento – aún no filtrado – que estaría por anunciarse.

Mejor vayamos a lo reiterativo y grave, que son las metidas de pata de los líderes de oposición. En particular de quien está hoy a la cabeza de la CD, y que fuera en el pasado reciente uno de los principales promotores de la candidatura presidencial de Irene Sáez, ese tipo de promotores que tienen sin duda una percepción muy particular de la política; la cual se reduce a una visión de tarimas, eventos y marchas. Un estilo paradójicamente muy parecido al del presidente Chávez. La política estilo Sábado Sensacional.

Enrique Mendoza, sin duda nunca escuchó a quienes advertían lo que estaba por suceder, peor aún, me temo que Mendoza se sintió aún más seguro y confiado en su determinación cuando Ezequiel Zamora fue nombrado vicepresidente del CNE, en razón no solo porque Zamora es un abogado serio y de reconocida experiencia en el antiguo CSE; sino porque Zamora fue el jefe de campaña de Irene Sáez. En fin, secuelas que deja la oligofrenia política.

Así las cosas, el viernes pasado, observamos a un desesperado líder de la CD, buscando de manera frenética superar los niveles de rating obtenidos por el neoinefable Carrasquero. El anuncio apresurado por parte de Mendoza de un nuevo firmazo, casi que en cadena de radio y televisión dejó a la ciudadanía, con el mismo sabor que cuando el presidente anuncia aumentos de sueldo.

Sin duda que pagaremos caro los venezolanos la negligencia, tanto del que convoca el Referéndum, como del que pretende irrespetar dicha opción constitucional.

El liderazgo de oposición, pareciera chocar dos y tres veces con la misma piedra; sin embargo el inagotable espíritu democrático del venezolano, tiene su otra mejilla lista para una próxima recolección de firmas, que sin duda será un éxito en cuanto a participación ciudadana.

¿Por cierto, habrá pensado Enrique Mendoza en renunciar a su cargo en la CD?