En
Latinoamérica se libra una verdadera guerra de contenido
político, ideológico y social en sus orígenes, pero
condicionada e interferida por factores de inmenso poder
operativo y financiero. Las estructuras del crimen
organizado que le sirven al narcotráfico, al contrabando, al
hampa común de alto y bajo vuelo, a las pasiones políticas
cuando se desatan, a las vindictas personales y familiares
y, por supuesto, los afanes expansionistas, los delirios de
liderazgo continental y mundial de la revolución cubana en
sus comienzos y de Hugo Chávez en el presente, son algunos
de los factores determinantes del conflicto. Se trata de una
verdadera guerra, con crecientes incidencias de carácter
militar aún no muy visibles, pero de la cual no se habla o
solo se comenta en voz baja.
Se ejecuta un proyecto de
dominación continental con ramificaciones y tentáculos en
todo el planeta. En el tablero de la guerra, el régimen
venezolano está jugando un rol fundamental. Toda la política
exterior de Chávez camina hacia ese objetivo de dominación
articulando consignas, unas demagógicas y otras
peligrosamente temerarias, contra Estados Unidos, la Unión
Europea y cuanto refleje las raíces judeo-cristianas de
nuestra cultura. Paralelamente, el muro de contención más
serio, la resistencia mayor, que han encontrado los líderes
de este enorme proceso subversivo es la institucionalidad
democrática de Colombia. El objetivo inmediato es
erosionarla al máximo, destruirla, derribar ese muro
celosamente defendido con éxito por el actual Presidente
Uribe Vélez a quien se pretende desprestigiar para
derrocarlo o, al menos, impedir que su política de seguridad
democrática se prologue más allá de las próximas elecciones.
A principios de noviembre se
realizó en Bogotá un Foro Internacional bajo el sugerente
título “Revelaciones sobre la guerra que no se libra”, como
un llamado de atención al liderazgo colombiano sobre la
magnitud del problema y la necesidad de alistarse en un
combate que ya está en pleno desarrollo. Compartí con el
doctor Luis Fernando Castrillón la presentación del tema “La
penetración foránea en Colombia: Otro aspecto desconocido”,
analizando el caso Venezuela. La jornada estuvo organizada
por la Fundación Verdad Colombia que preside Miguel Posada
Samper y coordinada por Plinio Apuleyo Mendoza.
Intervinieron muy calificados dirigentes políticos y líderes
militares, juristas y comunicadores del más alto nivel. El
doctor Fernando Londoño, compartiendo escenario con el
General Adolfo Clavijo, al hacer un llamado a la toma de
conciencia de nuestros pueblos sobre la magnitud del reto,
recordó que “la única guerra que no puede ganarse…es la que
no se libra”. Ojala y la derrota que Venezuela le propinó al
régimen gobernante el pasado 2D, ponga punto final a la
descarada intervención que mantiene para subvertir el orden
democrático y constitucional del área. En esa dirección
Colombia hace lo que le corresponde.
oalvarez@telcel.net.ve