Mateo
Manaure, a
sus 81
años por
Mery
Sananes
jueves, 18
octubre
2007
Hoy
18 de octubre del 2007 celebramos otro cumplevida de Mateo
Manaure.
Se suma un nuevo año a los 80 de este fabulador de belleza,
de este amoroso artesano del color y de la vida.
El tiempo sólo consolida la validez de su trabajo, la
gigante arquitectura de su obra, la vigencia planetaria de
su mensaje.
Sólo que inmersos como estamos en la oscuridad, solemos
dejar pasar inadvertidos los resplandores más altos.
Y es hora de ir en su busca. En esa mágica claridad de los
suelos de la tierra, de las orinoquias, de las cuvisiones,
de la almagama de colores que se derraman como ríos sobre la
plataforma de un corazón en marcha, pueden establecerse los
estatutos de nuestra estirpe, la hondura de nuestro
designio, los deberes de la vida.
Allí en la largura del trazo está escrito el destino del
hombre, en la fusión de texturas y formas, está el secreto
de nuestra risa, en las líneas rectas que se entrecruzan se
conjugan los más extraordinarios horizontes de la alegría
que pertenece por entero a la especie humana, tan defraudada
por los fabricantes de sombras.
Es el tiempo exacto para ir a rescatarlos. No hacerlo es
como jugar a quedarnos ciegos para siempre, exilados de todo
mediodía, ayunos de porvenir.
Arte combativo y combatiente que escribe en cada tela una
proclama libertaria, un expediente a los sepultureros de
todos los signos y una convocatoria urgente a rescatar la
vida que se nos desliza sin tocarnos.
Detenerse en la obra de Mateo es rescatar la posibilidad de
encontrarnos a nosotros mismos para convertirnos en hilo de
un telar infinito que sirva para construirle un traje de
humanidad a estos tiempos iracundos.
Invitamos una vez más al inédito recorrido de navegar en las
hebras de sus lienzos, en los vértices de sus cubos, en las
curvaturas de sus mosaicos, como quien cabalga sobre
paisajes, al ritmo de un aluvión de luciérnagas, jugando a
ser estrellas fugaces en la noche eterna de los tiempos que
aún no nacen.