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las mentiras de la guerra
por Luis DE LION
Lunes, 7  de Abril 2003


Mucho se habló de petróleo y armas de destrucción masiva, como ingredientes básicos de la actual guerra en Irak; a pesar que, el statu quo petrolero favorecía a los americanos.

 

Desde los años 90 y más aún a partir del 2001 con la aplicación de las llamadas "sanciones inteligentes" se permitió que el petróleo iraquí volviera al mercado internacional, bajo el visto bueno y la supervisión americana; quienes a través de las Naciones Unidas fijaban el precio y la cantidad de petróleo iraquí a venderse. El dinero se depositaba en un banco en New York, y desde dicha cuenta las Naciones Unidas - bajo estrecha auditoría americana - disponía de ese dinero para el envío de alimentos, medicina y otros bienes a Iraq.

 

Así las cosas, desde el punto de vista petrolero la continuidad de Hussein en el poder no parecía afectar los intereses americanos; al tiempo que, la tutela impuesta a Iraq luego de la guerra del golfo en el 91, contradictoriamente constituyó para Hussein un excelente medio para mantenerse en el poder. Estas ventajas, - tanto para americanos, como para el propio Saddam Hussein - corren hoy el riesgo de desaparecer por culpa de la guerra y ante la perspectiva de un levantamiento de las sanciones que pesan sobre Iraq; lo que explicaría el por qué el lobby petrolero americano se opuso con firmeza a la guerra.

 

 
Vista entonces la guerra desde éste ángulo, las motivaciones de Bush y sus halcones estarían más ligadas al post 11 de septiembre, y a la búsqueda desesperada sino de un cómplice de Bin Laden, al menos de un chivo expiatorio.

 

Al momento de escribir ésta nota, las tropas americanas ya han tomado algunos de los palacios presidenciales en pleno Bagdad, mientras el caricatural ministro de información iraquí sigue utilizando a la prensa internacional como escudo.

 

Sin embargo, otra de las mentiras de ésta guerra ha sido felizmente - por ahora - las famosas armas de destrucción masiva que habría de poseer Saddam Hussein.

 

¿Enigma, falsificación, intoxicación o propaganda, de parte tanto de los Estados Unidos, así como de quienes se oponían a la guerra?