En
fuentes chavistas dignas de todo crédito están algo molestos por
los últimos reconocimientos hechos por el jefe máximo a la
oposición. Después de meses de hacerles creer que no habría
revocatorio, y mandarlos a patalear con todas sus fuerzas, no
sólo admitió que se lo convocaran, sino que contra todas las
predicciones, los escuálidos se presentaron a los reparos,
firmaron y le ganaron.
Otro día, no se sabe porqué,
el Presidente apareció dando explicaciones sobre su reunión con el
diablo, léase Gustavo Cisneros, bajo los auspicios de uno de los
invitados consuetudinarios de este millonario golpista y
terrorista, el ex presidente norteamericano Carter. Hay que ver lo
que costó explicarle bien eso a la gente. Sobre todo, después de
los exabruptos del Centro Carter, en complicidad con la misión de
la OEA en Venezuela, lo que denotaba que esa reunión era sólo
parte de un juego macabro para trampear al chavismo. Pero no, el
Presidente dale y dale con que él había sido quién había buscado
la reunión. Peor. Como el que quiere besar busca la boca, todo
el mundo lo que cree es que anda pidiendo cacao. En esas cosas, es
mejor no dar explicaciones.
Una de las oportunidades
buenas para demostrar que esa reunión no quería decir nada, era
pegarle duro a la misión de la OEA, logrando la destitución de
sus jefes aquí. Pero cuando llega el ex secretario general César
Gaviria y todo el mundo cree que va a salir con las orejas
gachas por los desbarajustes de Fernando Jaramillo , no
solamente el hombre se queda como jefe de misión, sino que su
sucesor en la Secretaría General, el tico Miguel Angel
Rodríguez, se lanza un discurso al sábado siguiente apoyando
toda la gestión gaviriana en Venezuela, lo que ha molestado
profundamente "a nuestros rectores Carrasquero y Battaglini". A
ellos les revienta el hígado los moditos del hombre, que se lo
mete dobladito a todo el mundo, para no hablar de Jorge Rodríguez
que le tiene un contencioso particular a los jefes de misiones
por metiches, hablachentos y parciales. "Es evidente que son
escuálidos. Basta verlos".
Pero lo que los tiene
verdaderamente enfermos es que el Presidente se va para Argentina
y allá dice que si le ganan el referendo revocatorio, vuelve a
presentarse en campaña al mes siguiente ¿Cómo es eso de si le
ganan? Ah no, esto es ¡fin de mundo!