Inicio

Política

Internacionales

Cine

Fórmula 1

Camino al Mundial

¿Quiénes Somos?

Contáctenos

 

 

 

 

 

 

 

La magia de Harry Potter y el cuento de hadas de J.K.Rowling 
por Roberto Palmitesta


            El éxito de público que está experimentando el último episodio fílmico de la saga del muchacho-mago Harry Potter luce como todo un cuento de hadas para la escritora inglesa Joanne K. Rowling, quien de la pobreza y el fracaso literario surgió hasta ser la mujer más famosa y acaudalada del Reino Unido, superando incluso la fortuna de la Reina Isabel II. En la primeras semanas del estreno en ese país, Harry Potter y el Prisionero de Azkaban recaudó cifras nunca vistas, rebasando en el mismo período el logro comercial de anteriores episodios de la serie y otros exitosos filmes juveniles como las últimas entregas de El Señor de los Anillos y La guerra de las galaxias.

Un fenómeno de librería y taquilla

         La aventuras de Harry Potter se han convertido en todo un fenómeno mediático y financiero a escala mundial, pues tanto los libros como las películas han tenido una publicidad y acogida sin precedentes, proporcionando regalías a la autora que se acercan a los 500 millones de dólares. Así, Joanne Kathleen Rowling, de una escritora frustrada de novelas para adultos se convirtió en la autora más exitosa de la historia literaria británica –con unos 250 millones de ejemplares vendidos- superando a vetustas escritoras inglesas como Jane Austen y Charlotte Brontë.  Sólo las escritoras Agatha Christie y Barbara Cartland han vendido más libros que la Rowling y en el campo de libros juveniles compite con otro fenómeno reciente como J.R. Tolkien, ubicándose fácilmente junto a autores clásicos con cierto atractivo para la juventud, como Dickens y Stevenson.

         Aún sin haberse publicado, el quinto episodio de la saga de Harry Potter, titulado La orden del Fénix, ya rompió marcas de pedidos a través del Internet en librerías virtuales como Amazon,  mientras los vendedores de mercancías (muñecos, juegos, afiches, etc.) hacen su agosto cada vez que se publica un libro o se estrena una película. El cuarto episodio (El cáliz de fuego), publicado hace poco, fue un best-seller instantáneo y fue incluso publicado en CDs de audio de 20 horas de duración, que los aficionados ya pueden escuchar en lugar de leer el libro, mientras los primeros dos episodios (La Piedra Filosofal y La Cámara de los Secretos) siguen acumulando adeptos por doquier en la versión impresa. Al mismo tiempo, la agencia oficial de turismo del Reino Unido le saca partido al fenómeno, invitando -con un mapa en las estaciones de trenes y autobuses- a visitar los sitios donde se filmaron las aventuras de Harry Potter, desde la estación de King’s Cross y el Colegio Christchurch hasta el Castillo de Alnwick.

         El esfuerzo de comercialización de los editores y productores fílmicos recibieron un empujón cuando el Vaticano declaró que las aventuras de Harry Potter reflejaban una fantasía inofensiva y no atentaban contra la religión, a pesar de  que las páginas de los libros exudan de hechicería, práctica que antes era condenado por la Iglesia y sancionado incluso con la tortura o la muerte. Esta declaración le fue exigida después que se escenificaron hogueras callejeras con los libros de Potter en algunas ciudades de Europa y América, instigadas por católicos ultra-conservadores, hechos que –como de costumbre- avivaron la curiosidad por los libros.

Cautivando el público juveni

         El éxito de la saga se debe tanto a su lenguaje sencillo como el dinamismo de las fantasiosas aventuras del héroe y sus amigos -que hacen recordar las de Peter Pan- llenas de escapes, peligros y enfrentamientos donde generalmente triunfa el bien sobre el mal, mientras exaltan virtudes como la lealtad, el valor y la creatividad. El último episodio fílmico sigue la misma receta de los dos primeros, con el trío liderado por Potter tratando de neutralizar las maldades de un maléfico reo evadido de la prisión (lógicamente, de apellido ‘Black’), mientras asisten al tercer año en la mítica Escuela Hogwarts de Magia y Hechicería. Tramas que, con la ayuda del agresivo marketing británico, capturaron la imaginación de los jóvenes en todo el mundo, al ser traducido a decenas de idiomas, logrando -como sucedió con la saga de Tolkien- que muchos jóvenes se dediquen a  leer literatura, una proeza en esta era audiovisual e informática.

La escritora piensa continuar las aventuras de Potter en los sexto y séptimo episodios (títulos provisionales: La Rebelión de los Sangresucia, y La búsqueda del Centauro), de los cuales tiene ya redactados casi todos los capítulos, pues la imaginativa Rowling escribe en cualquier sitio –incluso en atestados cafés- ideando, barajando y organizando peripecias de sus héroes a medida que se inspira. Así se inició, después de que las editoriales le rechazaron sus primeras novelas con temas para adultos, decidiendo entonces dedicarse al público juvenil mientras se recuperaba -hace diez años- de su fracaso matrimonial con el periodista portugués Jorge Arantes, tratando de mantenerse sola en Edimburgo con su hija Jessica. Tardó cinco años en ese intento, pero fue recompensada al avisarle la editorial Bloomsbury que finalmente se publicaría con todos los hierros. “El día que supe que mi libro estaría en todas las librerías, fue el más feliz de mi vida”, dijo la escritora en una entrevista, confesando que hasta ese momento ella estuvo muy  pesimista.

Casada desde el 2001 con el médico Neil Murray -con quien tiene un hijo de un año- la escritora de 37 años disfruta con elegancia la fama y la fortuna logradas, viajando por el mundo para promocionar sus libros y codeándose con luminarias en eventos y premiéres. Hace poco recibió la Orden del Imperio Británico de manos del príncipe Carlos, por su “significativa contribución a la literatura inglesa”, aunque los críticos consideran que sus obras no tienen realmente un gran calidad literaria.

Del libro a la pantalla

Pero el éxito comercial cuenta mucho y las versiones fílmicas no tardaron  en aparecer, al adquirir en el año 2000 los derechos la poderosa Warner Bros, comisionándose entonces al director Chris Columbus la realización de los dos primeros episodios, a raíz de su fama como autor de ‘blockbusters’ como Mi pobre Angelito y Papá por siempre, que gustaron a grandes y chicos. Pero después de cuatro años invertidos en dichos episodios, Columbus exigió a la WB que lo relevaran como director, escogiéndose sorpresivamente al mexicano Alfonso Cuarón, ya famoso por ser responsable del un megaéxito en su país (Y tu mamá también) y por su anterior adaptación del libro de Dickens Grandes Esperanzas, (donde trabajó con luminarias como Gwyneth Paltrow, Ethan Hawke y Robert DeNiro), esfuerzo de 1998 donde se compenetró con la literatura y ambientación inglesas y se dio a conocer en el ámbito británico. 

         La selección de Cuarón fue un acierto, pues éste le dio un look novedoso a la producción de El prisionero de Azkabán (que costó unos $100 millones) con una fotografía, color y un ritmo más artísticos que los estereotipados de Columbus, acostumbrado al estilo edulcorado y previsivo de Hollywood. Obviamente conservaron los mismos intérpretes del trío juvenil,  Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint, añadiendo caras conocidas como Gary Oldman –ideal como el villano- y las veteranas Emma Thompson y Julie Christie, para compensar así la lamentable ausencia de una estrella como Richard Harris en el papel del barbudo Dumbledore, director de la escuela de magia, ahora caracterizado por Michael Gambon. Los quinceañeros actores se conservarán en el 4° episodio -a filmarse a partir de septiembre- y crecerán progresivamente hasta la filmación del 7° y último episodio en el 2008, al mismo ritmo que envejecen los personajes en los libros.

Obviamente, la WB trata de capitalizar el éxito de los primeros episodios, ya que La piedra filosofal y La cámara de los secretos están ubicados actualmente en el 3° y 7° lugar de las películas más taquilleras de la historia. Sin embargo se espera que el filme recién estrenado los supere eventualmente, como sucedió con el último capítulo del Señor de los Anillos, que ya se ubicó en el 2° lugar, detrás de la inamovible puntera Titanic, demostrando que las cintas con temas juveniles son un tremendo negocio, al ocupar siete de los diez lugares de honor, con se puede ver en el cuadro siguiente.


 

Las 10 películas más taquilleras de todos los tiempos:

1-Titanic (1997)                                                      $ 1.830 millones

2-El señor de los Anillos: el regreso del Rey (2004)   $ 1.130   “

3-Harry Potter y la Piedra Filosofal (2001)                  $    970  “

4-Guerra de las galaxias; amenaza fantasma(1999)  $    921  “

5-El señor de los Anillos: Las dos Torres (2002)         $    920  “

6-Parque Jurásico (1993)                                            $    919  “

7-Harry Potter y la Cámara de los Secretos(2002)     $    870  “

8-El señor de los Anillos: Hermandad del Anillo(01)   $    860  “

9-Buscando a Nemo (2003)                                         $    850  “

10-Día de Independencia (1996)                                 $    810  “

                                Imprima el artículo Subir Página