¿Quién no ha jugado fútbol al menos una vez, quién no ha pateado
una lata vacía? ¿ cómo un deporte simple en apariencia llegó a
tales niveles de popularidad planetaria ?
2500 años antes de Cristo en China, en
torno a una esférica y por instigación del emperador Huang-Ti,
como parte del entrenamiento militar de las guarniciones, se
practicaba el Kemari, con pies y manos y Chang-Fu era el Zidane
de la época.
En Grecia, Homero hizo alusión a un tal juego de pelota,
catalogándolo de esferomagia. En Roma, el harpastum. En la Edad
Media, si bien los vikingos jugaron varias caimaneras con la
cabeza de algún enemigo, el soule con una técnica de juego bastante
bastarda - Hooligans - se impone hasta el siglo XIX.
Por su parte, los aztecas, practicaban el tlachtli, un injerto entre tennis,
fútbol y basket; el mismo exigía una habilidad excepcional ya que las manos y los pies estaba prohibido su uso
y el capitán del equipo derrotado padecía el rito del
sacrificio.
El calcio florentino - principios del siglo XVI - practicado
principalmente por las élites, era seguido por un público ruidoso
y entusiasta - tifosis - las dimensiones del terreno eran muy
parecidas a las del fútbol actual. Dado el carácter aristocrático del
juego, la gente de Charles II de Inglaterra - exiliados en
Italia - a su regreso aportaron mucho en la evolución de éste
juego.
Es así como, en el siglo XIX, aparece en Inglaterra el dribbling-game,
como consecuencia de la implementación de las escuelas públicas.
Dicho dribbling-game, no era otra cosa que jugar con una pelota
en la calle, en medio de peatones, comerciantes y afines. De las escuelas
pasó a las universidades (Oxford, Cambridge) donde se
escribieron las primeras reglas y en 1863 se funda la Footbal-Association,
naciendo el llamado - para la época - juego moderno.
Luego le tocó el
turno a los grandes clubes aristocráticos de exportar dicho
juego al continente europeo, comenzando en 1872 con el primer
equipo francés, Le Havre Athletic Club, en 1893 la fundación del
Génova de Italia y 1894 el Bilbao en España.
El resto de la historia del fútbol es por todos conocida y forma
casi parte de los valores de la humanidad, tal y como dijera Camus: "Todo lo
que sé sobre la moral y los deberes del hombre, se los debo al
fútbol."
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