En los países de regímenes totalitarios todos los medios de
comunicación social son controlados por el gobierno, para
impedir que los ciudadanos puedan expresar libremente lo que
piensan, a través de cualquier vehículo comunicacional que
esté a su alcance y disposición. El temor a la crítica en
aquellos países en los que trata de imponerse un pensamiento
único, los gobernantes tienden a crear las condiciones
políticas, apelando incluso a la siembra de
informaciones falsas, para justificar legislaciones que
censuren las publicaciones que consideren inconvenientes a
sus objetivos dictatoriales.
El
señalamiento que hizo el Presidente de la República contra
Internet, porque un forista escribió que había muerto su
Ministro de Obras Públicas y de la Vivienda. Diosdado
Cabello, también Presidente de Conatel, en vez de sugerir al
Ministerio Público que investigue al autor, aparentemente
anónimo, único responsable de lo que afirma de acuerdo con
la Constitución Nacional vigente, seguramente se convertirá
en una orden tanto a la Fiscal General de la República como
al agraviado, que precisamente preside el órgano regulador
y sancionador de las telecomunicaciones en el país.
El llamado del Presidente constituye una flagrante
violación a la libertad de expresión, establecida como el
derecho constitucional de todo ciudadano para no sólo
expresar libremente su pensamiento, sino también hacerlo a
través de cualquier medio sin previa censura, asumiendo la
responsabilidad de lo que dice. De allí que el responsable
no es el medio de comunicación, sino la persona que lo
utiliza para cometer una falta o un delito, cuya
calificación sólo puede hacerla un juez, y por lo tanto es a
quien deben investigar. Antes de que el juez decida si hay o
no delito, todos podemos hacer conjeturas, incluso el Jefe
del Estado, pero nadie puede sustituir la función de los
tribunales.
Y
a propósito de la utilización de un medio de comunicación
para referirse a una posible muerte del Presidente de
Conatel, es muy cuesta arriba creer que el noticiero que se
transmite por Internet sea el responsable del supuesto
delito. Y menos se puede responsabilizar a la red de redes
que se utiliza en el mundo civilizado no sólo para informar
de lo que pueda interesarle a un forista bien o mal
intencionado, sino para impulsar el desarrollo integral de
las naciones. Por eso, es factible conjeturar que el forista
en cuestión puede haber sido promovido y hasta pagado para
que ¨denuncie¨ la desaparición del alto funcionario
que tiene la facultad de aplicarle la Ley al medio de
comunicación que le sirve instrumento para su provocación.
Y
aunque el caso podría limitarse a la investigación del
forista, porque la Constitución Nacional prohíbe el
anonimato, lo grave del mismo es que el Comandante en Jefe
adelantó opinión y solicitó que además de investigar al
noticiero se piense en regular el funcionamiento de Internet
en nuestro país, lo cual, según la experiencia conocida
constituye una orden para que se proceda a censurar al medio
o a provocar la autocensura.
Sin embargo, la revolución de las nuevas tecnologías y de la
comunicación masiva le dificultará a Hugo Chávez imponer su
política restrictiva de la circulación de informaciones a
través de los sofisticados medios de comunicación
electrónica que existen en el mundo del hoy, y su intento de
someter a los venezolanos a ver y oír un solo medio de
comunicación bajo su control, le resultará de un alto costo
político. Su tendencia declinante ante la opinión pública,
que registran las encuestas en los diversos sondeos que
realizan regularmente, lo conducirá a una segura derrota en
las próximas elecciones, porque la mayoría de los
ciudadanos, incluyendo a importantes sectores que lo
apoyaron en los últimos sufragios, ha dado y está dando
manifestaciones de rechazo a sus políticas de intolerancia,
de violencia verbal, personalismo y militarismo, y a su
incapacidad para resolver los problemas económicos y
sociales de la población de menores recursos. En una década
de gobierno ha acabado con miles de industrias y de empleos,
con la agricultura, que nos obliga a importar el 70% de los
alimentos que consumimos, y tiende a liquidar la propiedad
privada, contra la voluntad de más del 80% de los
encuestados. Y lo más grave, durante su gobierno, el hampa
tiene azotada a la población y la riqueza petrolera sólo le
ha servido para enriquecer a su entorno de traficantes de
los dineros de todos los venezolanos, para formar una
oligarquía chavista del dinero.