Después del resonante éxito que obtuvo el Alcalde
Metropolitano, Antonio Ledezma, al exponer su vida en una
riesgosa huelga de hambre en la sede la Organización de
Estados Americanos, al lograr que el gobierno del Presidente
Chávez le hiciera entregar el dinero para cancelar los
sueldos y salarios de más de 20 mil trabajadores de su
dependencia, y que el Presidente de la OEA. Dr. Insulza
atendiera su solicitud de oír la opinión de una delegación
de gobernadores y alcaldes de la oposición electos por el
voto mayoritario de sus respectivas jurisdicciones
electorales, el mundo democrático ha podido conocer las
graves violaciones a la Constitución Nacional y a la Carta
Democrática Interamericana, por parte del gobierno de Hugo
Chávez.
La documentación presentada por el Alcalde Metropolitano y
los gobernadores del Zulia y del Táchira, Pablo Pérez y
César Pérez Vivas, en la que se demuestra la
inconstitucionalidad de diversas reformas de leyes que
modifican la Carta Magna de nuestro país, con un evidente
despropósito autoritario, y que de no ser frenado devendría
en muy poco tiempo en un régimen totalitario. Como Adolfo
Hitler hizo aprobar diferentes leyes para justificar ante el
mundo que actuaba en el marco de la legalidad, que le
permitieron cometer todo tipo de crímenes contra la
humanidad, Hugo Chávez se enrumba en esa dirección. El Golpe
de Estado desde el Estado, ha sido la síntesis de lo
expuesto por la delegación opositora ante representantes de
la OEA y de altos funcionarios de los gobiernos democráticos
de América Latina y de los Estados Unidos..
Y
aunque la solución de los problemas venezolanos creados por
la acción arbitraria del gobierno de Hugo Chávez, sólo podrá
ser lograda por la acción unitaria de los venezolanos con
conciencia democrática, tal como lo han expresado los
miembros de la delegación en Washington, la denuncia de los
atropellos gubernamentales contra la oposición democrática,
coloca al desnudo al régimen chavista que ha pretendido
ganarse la opinión pública internacional, defendiendo la
democracia en otros países.
De allí que la presencia del Alcalde Ledezma y los
Gobernadores Pablo Pérez y Pérez Vivas en la OEA, por el
mensaje que apuntalan sus convicciones democráticas, ha
constituido para la causa de los demócratas de Venezuela y
América Latina, una trascendental jornada de defensa de las
libertades públicas y de la Carta Democrática
Interamericana.
La OEA y la ONU no sólo deberán exigir la realización de
elecciones libres, transparentes y universales, para otorgar
legitimidad a un gobierno o a un jefe de estado electo por
mayoría. La experiencia venezolana y de otros países de
América Latina que han seguido los pasos o las políticas
incriminatorias del gobierno de Hugo Chávez contra la
oposición democrática, indican que se debe imponer como
norma de obligatorio cumplimiento el respeto a la
independencia de poderes, a los derechos humanos y a la
disidencia, para que un gobierno sea considerado
democrático.