Inicio | Editor | Contáctenos 
 

La estanflación en Venezuela
por José Guerra
miércoles, 18 febrero 2009


La fuerza de los hechos va a hacer posible que la agenda de los asuntos públicos de Venezuela comience a privilegiar los temas económicos. Basta ya de la diatriba política con la cual el gobierno ha marcado la pauta en un sendero de deterioro cada vez creciente. Acá se puede aplicar el dicho del caudillo mexicano Porfirio Díaz, "necesitamos más administración y menos política". Sin embargo, la actual coyuntura económica de Venezuela amerita una consideración acerca de un fenómeno peligroso que se está conformando en Venezuela: la estanflación, que no es sino la combinación de estancamiento económico con alta inflación. Esa combinación no se veía en Venezuela con claridad desde 1979, durante la administración de Luis Herrera Campins.

En la Ley de Presupuesto de 2009, el gobierno, de forma insensata incorporó como premisas una tasa de inflación de 15,0% y una tasa de crecimiento económico de 6,0%, imposibles de lograr en este año. Si estuviesen al frente de los asuntos financieros gente con conocimiento ya se hubiesen prendido las alarmas y diseñado las medidas pertinentes para encarar la crisis por venir. El cuarto trimestre de 2008 señaliza algo preocupante: la economía creció 2,2%, sustancialmente inferior al 5,0% de los primeros nueve meses de ese año y con déficit estimado en la cuenta corriente de la balanza de pagos, por primera vez desde 2002. Únicamente un ciego o un fanático son incapaces de ver lo que está sucediendo en la economía nacional. Con datos preliminares de enero de 2009, se puede concluir que esa tendencia a la desacelarcón de la economía se ha profundizado hasta labrarse un cuadro que permite aseverar que se está entrando en una recesión económica, es decir de una disminución de la actividad económica. Así, la reducción de la producción petrolera y la consiguiente paralización de los taladros tienen una influencia negativa y directa sobre la cantidad de bienes producidos. Ese recorte de producción de más de 300.000 barriles diarios implica una pérdida del PIB de por lo menos un punto porcentual.

Similarmente, la interrupción de los procesos productivos de las industrias básicas de Guayana, la eventual quiebra de Aluminios del Caroní (Alcasa) y la caída de la producción de Sidor, muestran que la producción manufacturera está en declive. A ello se añade la contracción de 43,0% de las ventas de vehículos en enero de 2009 con relación a enero de 2008, como se aprecia en el gráfico adjunto. El hecho de que se vendan mucho menos automóviles en 2009 quiere decir que se está resintiendo la fabricación de autos con lo cual también se afecta las industrias suplidoras de bienes para esa industria. Estos son indicios firmes que algo anda mal, no por la crisis financiera internacional sino más bien por las políticas o la falta de ellas para lidiar con un entorno adverso. Lo que está en crisis en Venezuela es un modelo económico que concibe la economía en manos del Estado y a éste como el gran empresario. Con la retracción de los precios petroleros ese modelo se viene abajo como un castillo de naipes como ya es notorio.

Adicionalmente, debe mencionarse el frenazo que ha aplicado Cadivi a la entrega de divisas. Efectivamente, las autorizaciones de divisas preferenciales disminuyeron en enero de 2009 más de 20% respecto a enero de 2008, lo que lleva a pensar que igualmente está contrayéndose la actividad económica en virtud de la relación estadística entre importaciones y nivel de producción. Es también visible que la liquidez monetaria en términos reales ha disminuido, lo que sin ninguna duda puede asociarse a un menor nivel de producción. De esta manera, mientras la economía se contrae, la inflación que en enero de 2008 alcanzó 24,1% saltó a 30,7% en enero de 2009. Estas son manifestaciones fehacientes de esa enfermedad llamada la estanflación que empieza a reflejarse en Venezuela y frente a la cual el gobierno luce desconcertado, sin comprender el problema y lo peor de todo, tratando de esquivar aquellas medidas inevitables que tarde o temprano tendrá que adoptar.


© Copyright 2007 - WebArticulista.net - Todos los Derechos Reservados.