El Ejecutivo Paraguayo retiró del Senado de su país la propuesta del ingreso de Venezuela a Mercosur. El canciller Héctor Lacognata explicó que “el tema venezolano estuvo dos años paralizado en el Senado” y que la decisión “significa que el Gobierno se reserva el derecho de volver a presentar el pedido en otro momento”. Emilio Camacho, asesor del Gobierno Paraguayo explicó, sin embargo, que la situación “no cambiará ni en un mes ni en un año”.

De esta forma la entrada de Venezuela al grupo del sur se congela y con ello, toda la estrategia económica internacional del Gobierno Bolivariano.  Cuando en Diciembre del 2005, los países del Mercosur aceptaron a Venezuela como miembro y se fijaron los plazos para el ingreso progresivo de Venezuela, nadie podía esperar este desenlace. Nadie sospechó que el Presidente Chávez denunciara en Abril del 2006 la participación de Venezuela en la Comunidad Andina. Nadie esperó que el Ministro de Integración y el Canciller no negociaran un protocolo de salida de la CAN que protegiera la articulación venezolana con el comercio internacional. Nadie podía esperar este gran fracaso.

En 2 años finalizaran los privilegios que le otorga a Venezuela su permanencia en la CAN y que le permiten importar y exportar productos, recibir servicios y sobretodo, tener una regulación económica que nos permita actuar en el mundo del comercio mundial. Transcurre el tiempo y nos vamos aislando económicamente de manera irremisible.

Venezuela vive de su comercio exterior, vive de la venta de petróleo en el mercado internacional. La desarticulación que ha sufrido la economía venezolana al salirse de la CAN, no ingresar a Mercosur e intentar compensar con el ALBA y sus filiales las ausencias, no está dando resultado. La necesidad de tomar medidas rápidas, se hará cada vez más urgentes, mientras los venezolanos tendremos que cancelar mayores precios por los mismos bienes y servicios.

Presionar a Brasil y Paraguay para que aprueben el ingreso de Venezuela ya no es viable.  El Presidente Chávez anunció al inició del 2007 que retiraría la solicitud de ingresar al Mercosur y atacó  a los senadores brasileños, sin ningún efecto práctico.

Quizás, regresar a la CAN no sea una mala salida del todo.

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*	Artículo publicado originalmente en el diario El Nuevo País