La muerte del Coronel (GN) Manuel Jesús
Manrique ha causado un profundo dolor y una intensa rabia en
quienes lo conocimos y fuimos sus amigos. Carpio fue un
oficial excepcional, caracterizado por un afán permanente de
superación profesional e intelectual. Pero fundamentalmente
se caracterizó por su rectitud, honestidad a toda prueba y
una humildad propia de los seres de espíritu superior.
Carpio era un combatiente contra la injusticia, el delito y
en particular contra la corrupción administrativa. Y
finalmente, Carpio era un investigador nato, perseverante y
detallista, que se esmeraba en proteger sus fuentes y
documentar cada una de sus denuncias. Quienes tuvimos acceso
a lo que podríamos llamar los Expedientes de Carpio,
no vacilamos en llamarlos contundentes, veraces, fundados y
exhaustivamente documentados, lo que nos lleva a pensar que
muy probablemente fueron su causa de muerte.
En efecto, pese a las constantes amenazas y
presiones del gobierno y sus más poderosos voceros, Carpio
nunca vaciló ni desmayó en sus esfuerzos por poner al
descubierto la corrupción galopante de los más encumbrados
personeros del régimen de latrocinio que vive el país: lo
llevaron a juicios amañados ante jueces venales y vendidos,
cuyos nombres no vale la pena recordar pues eran simples
mandatarios de los personeros y gestores del chavismo. Tal
fue el caso de las acusaciones de difamación que le hiciera
el “gerente estrella del régimen”, José
Gregorio Vielma Mora, quien durante las audiencias de su
juicio contra Carpio nunca tuvo la valentía de levantar la
vista, hablar y dar la cara como un hombre, sino que siempre
se mantuvo tras las faldas de su “poderosa” abogada.
Fueron muchos los callos de la
boliburguesia chavista que pisó Carpio Manrique,
incluidos algunos de los personajes presos en Estados Unidos
por el caso del Maletinazo a Cristina Kirchner. Entre los
centenares de investigados y denunciados por Carpio
Manrique, con Hugo Chávez a la cabeza, se encuentran Johnny
Yánez Rangel, Franklin Durán y su hermano de la empresa
Ruibal & Duran socios y proveedores de armas de éste
gobernador, José David Cabello, Diosdado Cabello, Nicolás
Maduro, José Gregorio Vielma Mora, Néstor León Heredia,
etc. ,etc.
Carpio denunció más de 250 casos de
corrupción, todos debidamente soportados y diligentemente
encubiertos por la Fiscalía General de la República,
entonces bajo la dirección de esa alma atormentada por
fantasmas que lo persiguen, que es Julián Isaías Rodríguez.
Las denuncias de Carpio fueron desde el Aeropuerto
Internacional de Maiquetía hasta la CVG-EDELCA, desde el
Puerto de La Guaira hasta San Carlos de Cojedes, desde
Venezolana de Televisión hasta China por el regalo de la
Orimulsión, desde PDVSA hasta el Banco Central de Venezuela
y desde el INCE hasta PEQUIVEN y todas las ramas de la
Fuerza Armada. Y esas denuncias de Carpio Manrique, todas
sólidamente fundadas, reflejan la infinita extensión
jerárquica, geográfica e institucional de la corrupción
oficial amparada desde Miraflores.
Finalmente, sus amigos, su familia, y
quienes siempre admiramos su intachable conducta, su
tenacidad y su perseverancia, esperamos, a riesgo de ser
calificados de ilusos, que algún día, más pronto que tarde,
los ejecutores materiales e intelectuales de su muerte sean
llevados ante la justicia.
¿Quién mato a Carpio Manrique? No es difícil
figurarse una lista de sospechosos. Por eso prefiero dejar a
la velocidad mental de los venezolanos, deducir quienes
pueden encontrarse detrás de la muerte de Carpio Manrique.
Esperamos que la muerte del Coronel Carpio Manrique no se
convierta en otro cangrejo como las muertes del Fiscal
Danilo Anderson y de José Alberto Tottesaut. Los gobiernos
totalitarios aborrecen la honestidad, detestan la denuncia y
por supuesto odian al denunciante.