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Mambrú,
¿se va a
la guerra?
por Julio Cirino
jueves, 27
abril 2006
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La
búsqueda de un contenido ideológico para la Revolución
Bolivariana ha sido una constante en Hugo Chávez Frías desde
su arribo al poder. Satisfacer esta necesidad acercó algunas
personalidades muy controvertidas. Aquí la más reciente
adquisición del líder venezolano.
1. Conflicto asimétrico
Un pequeño libro, editado en versión ‘de bolsillo’, y no
apto para cortos de vista, parece ser la nueva ‘arma
secreta’ de Don Hugo en su lucha contra los molinos de
viento.
Con el título de: ‘La Guerra Periférica y el Islam
Revolucionario’, más de 50.000 copias del opúsculo se
distribuyeron gratuitamente entre los miembros de las
fuerzas armadas bolivarianas y funcionarios del gobierno.
Lo curioso del caso es que el libro de marras, sin pie de
imprenta, muestra sellos oficiales por todos lados (ver
fotos) aún cuando el jefe del Ejército, general Raúl Baduel,
no realizó comentario alguno, y el Inspector General de las
Fuerzas Armadas de Venezuela aseveró desconocer el tema y
atribuyó su impresión a una: “…muestra de libertad de
expresión…” (sic).
‘La Guerra Periférica y el Islam Revolucionario’, escrito
por un español con un apellido tan poco hispano como
Verstringe (Jorge) parece ser la nueva fuente de la
sabiduría para la guerra que Chávez avizora.
En abril de 2005 se vio al tal Verstringe en Caracas; él fue
la estrella del ‘1er. Foro Militar sobre Guerra de 4ta.
Generación y Conflicto Asimétrico’, que fue organizado por
la Comandancia General del Ejército y donde, además, el
presidente Hugo Chávez disertó durante cuatro horas.
“(...) jamás en 100 años que recordemos, se había planteado
esta tesis que nos lleva a ir pensando en unas maniobras
militares que no sean militares nada más, que sean cívico
militares (...)” señaló el locuaz Presidente.
2. Un nuevo gurú
Jorge Verstrynge nació en Tánger, Marruecos, cobró cierta
notoriedad a finales de los ‘70 como secretario general del
partido Alianza Popular que en Galicia capitaneaba Manuel
Fraga Iribarne, partido que más tarde daría origen al actual
Partido Popular (PP) español.
Por razones no del todo explicadas, en 1986 Fraga lo expulsó
del partido, se diría casi ignominiosamente, en medio de
acusaciones recíprocas.
Verstrynge ingresó luego a la militancia en el PSOE (Partido
Socialista Obrero Español), de Felipe González, pero sin
lograr –al menos hasta ahora– ninguna posición expectable.
Nunca pudo abandonar la militancia de base. Fue soldado raso
aunque siguió intentando ganarse un ascenso.
Un libro suyo enviado a Chávez (‘Revolucionarios, rebeldes,
refractarios: Ensayo sobre la disidencia’) fue comentado en
el programa dominical ‘Aló Presidente’, de Hugo Chávez,
hacia mayo de 2003, pero fue ‘La Guerra Periférica y el
Islam Revolucionario’ –su más reciente trabajo– el que le
llevó en triunfo a Caracas.
Don Chávez Frías, imitando a Fidel Castro Ruz, abunda en
algunas obsesiones recurrentes que guardan relación con un
grado importante de megalomanía, muy poco a tono con un
gobernante republicano y que se concretan en un visible
apetito por el poder que no parece reconocer límites. Por
ejemplo:
> el complot en su contra;
> la invasión inminente;
> el liderazgo regional;
> la alianza con China;
> la integración con Cuba;
> su apoyo al líder iraní.
Verstringe intelectualiza, sin proponérselo, el futuro del
mundo en coincidencia con la ambición chavista de una
especie de ‘guerra heroica’ contra USA, que comienza con una
invasión clásica y concluye, merced a la ‘guerra
asimétrica’, con los agresores huyendo en desbandada ante la
resistencia de Don Hugo y sus huestes.
Así, describe el español cómo será la acción bélica: “(...)
el rival más débil buscará la dispersión de sus fuerzas,
diluirá éstas con la población civil al objeto de que sean
poco concretos los puntos donde pueda ser vulnerable, al
tiempo que se beneficiará (en términos de propaganda y de
simpatía de la población residente) de los daños colaterales
que el uso de la fuerza mayor provoca. Sus movimientos serán
ágiles y marcadamente agresivos y no estarán asociados a
conceptos territoriales, sus objetivos no serán
estrictamente militares: la opinión pública, la cohesión de
la alianza, económicos [...] buscando instrumentalizar la
reacción de la fuerza agredida en su propio beneficio. Y sus
estructuras serán planas y poco articuladas”.1
3. China y el Islam
Para repeler la invasión, la Ley Orgánica de la Fuerza
Armada Nacional (aprobada en septiembre de 2005) estableció
la ‘Guardia Territorial’ como un cuerpo integrado para
cumplir funciones de resistencia ante cualquier agresión
interna o invasión de fuerzas extranjeras.
Según Chávez, esta fuerza llegará a contar con 1 millón de
hombres y mujeres que entrenan una vez por semana y, además
de las tres comidas y el equivalente a US$ 5, reciben clases
de “moral y cívica militar” para comprender el mundo, de
acuerdo con la visión de Hugo Chávez.
Siempre desde esa perspectiva, dos aliados se avizoran
relevantes de cara a la confrontación:
> China, y el mundo islámico.
Desde hace años en China hay una reflexión sobre el
‘conflicto asimétrico’, tema que se estudia con seriedad en
las academias militares, lo que en modo alguno implica
aseverar que tanto China como los Estados Unidos se
encuentren buscando esa conflagración, tal como sí parecen
preanunciarlo tanto Verstringe como el propio Hugo Chávez.
Efectivamente, los militares chinos partían, de acuerdo en
esto con sus satisfechos colegas estadounidenses, de la
constatación de la absoluta superioridad militar y
tecnológica de los EEUU. Ese punto de partida cuya
consecuencia era la impotencia de los demás países para
defenderse de las agresiones y chantajes armados de la
superpotencia, se completaba con la convicción, en relación
con China, de la enorme posibilidad de sufrir a corto o
medio plazo un ataque demoledor o una amenaza irresistible.
“(...) En esa minuciosa tarea definieron una revolución
militar que iba más allá de la ya realizada por el
Pentágono: Se basaba en la recomendación de un pensamiento y
una actuación “fuera de las reglas”. “Así, la guerra ‘más
allá de todas las fronteras y limitaciones’ cuestiona, en
primer lugar, la definición y la limitación del escenario
del combate. En el Pentágono están muy interesados en
mantener los conflictos armados dentro de campos de batalla
determinados. Pero eso, que puede ser muy conveniente para
los EEUU, es extremadamente indeseable para sus enemigos. La
conclusión es que ese enfrentamiento militar localizado y de
altísima tecnología no tiene porque ser el del siglo XXI. La
conflagración romperá, por decisión del más débil, el
escenario limitado. Es posible concebir una guerra sin
fronteras y sin métodos para enfrentarse al enorme poderío
de EEUU. Si China tiene necesidad de defenderse deberá
hacerlo más allá de las fronteras y limitaciones que
imponen, para su propio provecho, los EEUU. China debe
evitar la trampa de la guerra diseñada para hacer segura la
victoria de occidente”.2
La confrontación bélica parece – acorde con el autor de ‘La
Guerra Periférica…’ casi inevitable porque obedecería a
razones más bien religiosas o mesiánicas de parte de
sucesivos presidentes de los Estados Unidos, así nos explica
que : “…los presidentes Cárter y Reagan eran “evangélicos
pre-milenaristas” deseosos de preparar un reino mundial de
1.000 años (un nuevo “Reich de los 1.000 años”) para
preparar la nueva venida de Cristo (por oposición a los
post-milenaristas que sitúan los 1.000 años después de la
segunda venida del Mesías), y Bush jr., que es un “born
again” salvado del alcohol y el sexo por la religión,
también está próximo a posturas pre- milenaristas.
3
Siempre continuando con esta línea de reflexión, el
presidente Chávez señaló que cuando se concrete la invasión,
la guerra va a extenderse durante años, lo que jugará en su
favor. También en eso Verstryunge aporta su sapiencia cuando
asevera: “…La ausencia de plazos es otra de las cuestiones
clave frente a una valoración del tiempo dada por
características propias de una cultura norteamericana,
caricatura derivada de la europea, además cronometrada por
periódicas elecciones y ascensos/descensos de las
intenciones de voto.4
4. Nueva Guerra y Nuevo Islam: El Islam Revolucionario y
la Guerra Periférica
Así se titula el Capítulo V del opúsculo, donde comienza una
simbiosis más que interesante. Por un lado el autor parece
empeñado en señalar que existe una confrontación entre el
Islam y el Cristianismo, sin demasiados distingos, ya no se
trata del fundamentalismo islámico, sino más bien del Islam,
y esta especie de guerra religiosa sería la resultante de la
beligerancia de los cristianos.
“(...) expliqué cuánta hostilidad desarrolló el cristianismo
hacia el Islam, cuan intransigente fue aquél frente a una
mayor liberalidad de éste último. Y probablemente esa
hostilidad contribuyó, con su política de cerco sistemática,
a impedir que el proceso de secularización religiosa llegara
al área islámica con la intensidad con que afectó al
cristianismo. A veces, la mejor forma de bloquear cualquier
evolución en el rival o en el enemigo, consiste en que,
cercado, no vea otra alternativa que la de endurecerse
(...)” 5
Haciendo a un lado la discutible exactitud histórica de esta
afirmación, la misma parecería ensamblar a las mil
maravillas con la creciente cercanía del Presidente Chávez y
el nuevo líder al República Islámica de Irán, Mahmud
Ahmadinejad . Semanas atrás cuando se votaba la cuestión del
plan nuclear iraní en Naciones Unidas, uno de los tres votos
en contra de remitir el tema al Consejo de Seguridad fue
precisamente el de la Republica Bolivariana de Venezuela
(junto con Cuba y Siria).
Los intercambios de visitas de alto nivel, los acuerdos
comerciales, y el apoyo internacional entre Teherán y
Caracas perecen conformar un entramado cuya significación
geopolítica no puede dejar de tomarse en cuenta, tanto por
el hecho que ambos pueden incidir pesadamente en la ecuación
energética en tanto que importantes productores petroleros,
sino también por la posible explotación de yacimientos de
uranio existentes en Venezuela y todo ello por claros
sentimientos antisemitas, tema respecto del cual Ahmadinejad
no hace ningún secreto y Chávez se nutrió otrora de las
reflexiones de un exponente del neo-fascismo, el argentino,
ya fallecido, Norberto Ceresole, quien fuera asesor del
presidente Chávez, encantado con sus publicaciones referidas
a la necesidad de la alianza entre el caudillo y las fuerzas
armadas conformando un régimen cívico-militar que fuera
capaz de concretar en los hechos y sin limitaciones los
deseos del ‘líder’.
Llegados a este punto, Verstrynge nos sorprende con un
inesperado protagonista, Ilich Ramírez Sánchez, más conocido
por sus apodos ‘Carlos’ o también ‘el Chacal’, el terrorista
que se hiciera famoso por sus crímenes en los años 70,
finalmente capturado en Sudán en 1994, deportado a Francia,
juzgado y condenado a prisión de por vida, convertido ahora
en ‘escritor’, encuentra en el Islam la fuerza
revolucionaria del siglo XXI (L´Islam Revolutionaire. Monaco.
2003).
Citando a ‘Carlos’, Verstrynge afirma: “(...) Todas las
utopías caían.
Y las revoluciones parecían ya imposibles. Pero a partir de
los 90, “el Islam tradicional redescubre la esfera local,
dejando de referirse al Estado nacional; luego pasa a
referirse cada vez más a la sociedad civil. Y paralelamente
a ello, hay un proceso de mundialización de dicho Islam. Se
buscan otros ámbitos de actuación que no sean el Estado
nacional. La red de micro-estructuras globales se erige en
comunidad [Umma] y con una nueva reinterpretación ideológica
del Islam: llevar el Islam a su culminación; una nueva
utopía, con un Islam actuante (no basta con creer; hay que
actuar; tomar la vida misma). Tampoco el enemigo quedará
circunscrito a un Estado nacional, sino a una cultura global
representada por USA e Israel en particular y los
anglosajones en general (...)”
6
En esta línea la identificación del enemigo no puede ser más
clara:
“(...) la América democrática y liberal, que no es
Occidente, sino tan sólo su caricatura brutal y
desvergonzada”. Es legítima defensa pues lo que hacen
aquellos que luchan contra los USA, quienes apuntan, en su
política de agresión, claramente contra el Islam, dado que
“la conquista hegemónica sólo es posible a condición de
saltar los llamados ‘cerrojos de soberanía’ [...] Si la
América imperial organiza hoy expediciones de castigo y
neocoloniales tanto contra el Islam como contra los estados
del ‘eje del mal’ no es sin duda por sus culpas reales o
supuestas, sino porque tienen la desgracia de constituir
contra-modelos. Los estados islámicos independientes que
desean ser dueños en su propia casa y filtran las
influencias extranjeras, que desean aplicar libremente la
charia, la ley islámica, esos deben desaparecer porque el
Islam es un freno, incluso un obstáculo al ‘libre’ ejercicio
de las leyes del mercado [...] toda derogación toda puerta
cerrada es abierta a cañonazos”.
5. Caballo de Troya
La globalización se convierte en una forma renovada de lo
que supo ser el ahora extinto internacionalismo proletario:
“(...) los hombres necesitan hoy un nuevo internacionalismo,
poderosamente unificador, que fusione el ideal moral y la
dimensión sacra la arquitectura conceptual y teórica del
movimiento social revolucionario. El Islam, gracias al
mensaje de universalidad que vehicula, me parece ser la
única “contracultura” susceptible de contrarrestar el
mallaje totalitario que se está instalando actualmente sobre
todo el planeta”. En definitiva, el Islam “confiere a la vía
revolucionaria una dimensión espiritual y moral,ausente en
la doctrina marxista-leninista burocratizada; [por ello] es
la punta de lanza de la aspiración revolucionaria”
7
A lo largo de los capítulos restantes hay abundantes
referencias a la importancia del terrorismo suicida lo mismo
que a la conveniencia de la posesión de armamento nuclear
como una forma de ponerse al resguardo de los ataques del
imperialismo, pero para no fatigar al lector sólo
transcribimos una cita que hace referencia a los atentados
del 11 de septiembre y que es por demás demostrativa de un
modo de pensar.
“(...) No todo comenzó en el 11-S, ni mucho menos: sus
causas son muy anteriores, las víctimas llevaban tiempo
buscando justicieros y vengadores, los ejecutores de la
sentencia tampoco llegaron en el último vuelo de la noche
antes. Los débiles recurrieron parcialmente a tretas y a
astucias varias, y al Caballo de Troya que les ofreció el
incremento, y por lo tanto, un menor control, de los flujos
migratorios (...). De hecho, la intensificación de estos
últimos representó la aparición de vías rápidas y seguras de
acceso a la fortaleza enemiga (...)”
8
6. Notas personales
No es posible reseñar en unas pocas cuartillas el contenido
completo de un libro y hacerle justicia y por ello en la
medida de lo prudente preferimos dejar ‘hablar’ al autor
transcribiéndolo más que agobiar al lector con opiniones y
calificativos; pero a medida que íbamos leyendo, el lápiz
tomaba vida propia y nos obligaba a las notas marginales,
algunas de las cuales compartimos acá, en todo su desorden.
Qué tan importante puede ser La Guerra Periférica…’ es
difícil decirlo, ciertamente no será de los libros que
cambien el mundo, eso está claro, pero no hay duda que
alguien con poder en Caracas le tomó en serio, lo
suficientemente en serio como para ponerle el sello del
Ejército de la República y su escudo de armas.
El escenario de la ‘invasión’ conjurado por Hugo Chávez, una
y otra vez, parece de muy poco probable materialización,
pero queda flotando el por qué de la militarización de una
buena parte de la sociedad venezolana; militarización que,
según la ley, crea una fuerza que podría utilizarse ante un
conflicto interno.
Hugo Chávez allá por 1999 le escribió una larga carta al
‘Chacal’, ya detenido en Francia, misiva que fue
puntualmente respondida; sin argumentar yo acerca del
derecho del bolivariano de escribir a quién le parezca,
¿comparte él las ideas de Carlos, como así parece hacerlo
Verstrynge?
¿Qué piensa este autor?, es lo que uno se pregunta al
comenzar un libro, en este caso lo hace al concluirlo. Es
difícil, en medio de una maraña de citas y menciones
desentrañar a donde quiere llevarnos.
Cuando cita a Carlos diciendo: “el arma ‘terrorista’ no es
una arma fuera de la ley, inmoral o más monstruosa que otra
(...)” y vuelve a citarle: “(...) el terrorismo tiene
fundamentos éticos. Para el Islam indudablemente. Así, la
‘Yihad’ como obligación religiosa para los creyentes y con
ella el terrorismo son fatalidades impuestas por la relación
de fuerzas a la que ningún resistente, sea o no musulmán
puede escapar teniendo en frente un enemigo sobrepoderoso
que no conoce ni freno ni límites en su arrogancia y su
ambición hegemónica. Dichas formas nuevas de combate que son
el martirio y el sacrificio son los únicos medios
disponibles para traspasar las defensas hallar el defecto de
la coraza de los nuevos cruzados y de sus aliados (...)”
> ¿Carlos, ‘el Chacal’, desde su celda francesa, será el
guía para el siglo que comienza?
> ¿Qué relación guardan estos planteos con los deseos, los
sueños y las esperanzas del pueblo de Venezuela?
> ¿Es que van a librar una ‘Jihad’ laica de la mano de Hugo
Chávez?
> ¿Contra quién?
Preguntas que no tienen respuesta; pero, como siempre, dan
algo de miedo los mesías e iluminados dueños de la verdad
incontrastable armados con un librito, y dispuestos a
destruir a quien no les acompañe. No pude evitar sentir algo
de frío al concluir la lectura.
.......................................
1 -Verstrynge,
Jorge. La Guerra Periférica y el Islam Revolucionario.
Edición Especial, Ejército de la Republica Bolivariana de
Venezuela. Mayo 2005. p. 21
2 -Verstrynge, Jorge. Op. Cit. P.26
3 -Verstrynge, Jorge. Op. Cit. P. 47
4 -Verstrynge, Jorge. Op. Cit. P.72
5 -Verstrynge Jorge. Op.Cit. p.75
6 -Verstrynge. Jorge. Op.Cit. p. 87
7 -Verstrynge, Jorge. Op.Cit. p. 95
8 -Verstryunge, Jorge. Op.Cit. p. 99
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Julio A. Cirino:
Historiador y periodista argentino. Experto en seguridad
hemisférica.
Presidente del Centro de Estudios Alexis de Tocqueville. |
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