Cuando en el 2002 el cuñado Sanoja me llamó para que le hiciera una segunda en RCTV, no me entusiasmé mucho con la idea; sin embargo, acudí a la entrevista que me había programado Jesús pensando en excusarme de cualquier forma y salirme así de la suerte.

Sucedió que el Gerente de Documentales del canal fue mas vivo que yo y me doró la píldora, de tal forma y manera, que accedí a hacerles una suerte de asesoría histórico-política, la que teóricamente debía durar tres meses, Dicha asesoría consistía en la identificación y clasificación de las imágenes que el Canal había venido acumulando desde los tiempos del Observador Creole y del Observador Venezolano.

Para esa época no existía el Creador de Caracteres; virtuosa maquinita que incorpora letras y leyendas en la pantalla y permite, a las generaciones futuras, identificar a quienes en ella se muestran aun cuando nunca los hayan conocido. Tampoco existían las cámaras con sonido incorporado, de manera que los personajes de las noticias solo eran reconocibles por quienes los habían conocido previamente, por algún vinculo o cercanía social o política.

El noticiero se hacía corriendo cámara y audio de forma separada en un infernal trabajo de laboratorio. Como resultado, aproximadamente 8 millones de pies de películas han tenido que ser digitalizados, en un esfuerzo de recuperación del acervo de imágenes históricas del país, recuperación que implica la identificación y clasificación del material.

Los tres meses del contrato inicial se han convertido en cinco años, en los que he conocido una comunidad laboral muy homogénea y humana y una empresa muy bien administrada aun cuando no sea perfecta.

El cierre del Canal y el despojo oficial (robo) de sus equipos con un alegato trasnochado y peregrino, hizo que, repentinamente, me reencontrara con mis viejas opiniones y reticencias iniciales sobre RCTV, lo que, lógicamente, me ha hecho cambiar muchas de esas opiniones.

Quienes, desde la perspectiva de la izquierda, alguna vez adquirimos conciencia del papel de los medios de comunicación en la formación de la cultura y la ideología popular, tendimos siempre a subestimar la importancia de la existencia de medios que fuesen autónomos e independientes del estado. Anclados en ese pensamiento, servimos, inconscientemente, de instrumento, ya no de la dictadura clasista del proletariado, sino de la más inicua de todas las dictaduras, la de los tiranos militares, personalistas y resentidos, cual es el caso del chafarote que nos desgobierna, con el respaldo de los sectores mas atrasados de las FFAA..

A un año de la satrapía contra RCTV debo dar las gracias al Sol que nos alumbra por haberme permitido esta evolución ideológica (involución según ellos) la cual ahora me posibilita ver, claramente, la necesidad de una prensa libérrima y también ver como, la llamada hegemonía comunicacional no es mas que un eufemismo que pretende esconder, con imagen supuestamente académica, la más absoluta desinformación y desviación en la creación de una cultura e ideología populares.

Por otra parte, también debo decir que, como este exabrupto de cierre de RCTV se hizo, precisamente, a nombre de, y alegando las anteriormente descritas viejas formulaciones izquierdozas, ello me conduce a declarar públicamente y por este conducto, que yo: Jóvito Alcides Villalba de C.I. 2103786 he dejado de ser de esa izquierda con la que se pretende avalar el acto infame. Además, me niego a ser ubicado en el mismo bando de analfabetas pseudo comunicadores tales como William Lara y Juan Barreto y la cáfila de cobradores de 15 y último que apuntalan a un Teniente Coronel más analfabeta que ellos pero que les da el tramojo.

Pongamos todos nuestros esfuerzos en la consolidación y desarrollo de un gran frente electoral oposicionista, con candidaturas únicas y planchas morochas, para rebanarle las nalgas al TC e impedirle sentarse indefinidamente en Miraflores, y enfrentarlo en su deseo de adelantar la reforma que ya derrotamos pero que tercamente pretende aplicar.

De todas formas, el prestigio de Chávez es un prestigio que se va y que afortunadamente nunca mas volverá.

alvilla8@hotmail.com