La inmortalidad muchas veces no se conquista por una placa en Cooperstown. Aunque esta afirmación luzca como una enorme contradicción, tiene su lógica y su pertinencia. ¿Por qué tiene lógica? El pelotero se convierte en inmortal, cuando es una referencia obligada al hablar de béisbol, incluso en fanáticos y periodistas que no los conocieron ni pudieron disfrutar de sus hazañas y logros en los diamantes. Es inmortal en tanto no se le olvide completamente. En una sabrosa crónica ( El Nacional, Martes 29 de enero de 2008) Humberto Acosta nos relata como 40 años después de su retiro, Mickey Mantle, detenta aún para Series mundiales los récords de: jonrones ( 18), empujadas ( 40), anotadas (42), Boletos ( 43). Todo ello en 12 series finales disputadas por los Yankis de Nueva York, de las cuales el gran Mickey contribuyó a 7 coronas para los mulos entre 1951 y 1964. Precisamente en estos triunfos en los juegos “bonitos “, claves, decisivos, donde se necesita a los caballos, que empujen el carromato hacia la gloria final del triunfo ¿ O para que otra cosa se preparan los equipos desde el “SPRING TRAINING” ?.

Toda estas reflexiones vienen a colación de la carrera de un pelotero insigne, un jugador que debutó en grandes ligas 26 años después del retiro de Mantle. Estamos hablando del pelotero mejor pagado del béisbol, del jugador que llegó más temprano que nadie a los 400 y 500 Jonrones. Nos referimos al Dominicano—norteamericano Alex Rodriguez. Durante las temporadas regulares, en su interior, pulveriza todas las marcas. De hecho, batea para 306 de promedio en 14 campañas, posee 11 temporadas con 100 o más carreras fletadas (las diez últimas en forma consecutiva), dos zafras con 50 o más jonrones, 0.587 de Sllugger y tres premios al más valioso. Alex, en sus 14 años en las mayores ha participado en 7 serie semifinales (3 con Seattle y 4 con los Yankis) y en 3 series de campeonato de Liga, con resultados al bate que desdicen mucho de los numeritos que alcanza en la ronda regular. En esas 10 series, Alex ha bateado para 279 de promedio, impulsando 17 carreras, con 7 jonrones , 0.483 de Sllugger. Muchos cronistas hablan de que se “congela en Octubre”. ¿ Lo recordarán los fanáticos tanto como a Mickey Mantle ,cuarenta años después de su retiro ?.

En cualquier caso Alex tiene 5 o 6 temporadas por delante. En ellas puede, además de quebrar los records de Jonrones de Barry Bonds y de empujadas de Henry Aaron, rendir en esos juegos en los que su equipo roza la gloria. Todos esperamos que sea así, y si lo es, más allá de lo que diga una placa, un galardón y una ceremonia, habrá entrado por derecho propio en la inmortalidad, que se gana creciéndose en los momentos cumbres. Alex y su bate tienen la palabra.

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