Vizquel,
pese a
todo por
José
Alberto
Medina
Molero
viernes,
27 junio
2008
Las
más de treinta mil personas que se pusieron de pié, para
ovacionarlo en el estadio de Los Indios de Cleveland
confirman lo que todos en el béisbol saben: estamos ante la
presencia de un futuro inmortal de la pelota y también
frente a uno de los mejores (para algunos cronistas el
mejor) campocorto que haya pisado un engramado de béisbol.
Nos referimos a Omar Vizquel, quién está atravesando una de
las peores sequías ofensivas de su carrera, una tan
prolongada que ha hecho descender su promedio de bateo por
debajo de 0.180, y que puede poner en riesgo su permanencia
como titular del SS de su equipo: Ese Omar hace maravillas.
Se reinventa como el gran jugador que es. Un ejemplo: hace
tres semana se robó la goma para darle la victoria a San
Francisco. Pero no es allí donde todavía brilla
fundamentalmente su luz inagotable de atleta de verdad. En
el fildeo, su marca de fábrica, Omar muestra que está
jugando mejor que nunca, la prueba es que en 34 juegos
disputados ha cometido un solo error (casualmente cometido
en Florida en el cotejo en el que igualaba a Luis Aparicio
como el torpedero con más partidos en la posición). En sus
16 juegos de despedida en Venezuela (Oct-Nov 2007) no
cometió marfiladas, para dejar en nuestras retinas ese
ejemplo de excelencia, de constancia, de la solvencia de
alma que da soporte al jugador y que de seguro le sacará de
este transe amargo que atraviesa.