Las
olimpiadas
del olvido por
José
Alberto
Medina
Molero
lunes, 18
agosto
2008
“Hemos dado prioridad a la parte
teatral de
las circunstancias sobre los propios
fines y resultados de éstas.”
Mario Briceño Irragory
Ya han comenzado a producirse comentarios acerca de la
Olimpiada en la que el estado venezolano ha invertido mayor
cantidad de publicidad y de dinero. Cuando aún no cae el
telón en Pekín, es notoria la manera en la que se magnificó
con fines políticos, como es usual últimamente, las
posibilidades de triunfo de la más numerosa delegación
nacional en juego Olímpico alguno.
Los conocedores del deporte en general, explican que el
llevar un mayor número de competidores en ese exigente
nivel, no decanta per se una mayor probabilidad de medallas,
que (como se hizo en otras justas) se llevan las disciplinas
con la mayor tendencia a colocarse entre los primeros
lugares, ello explica precisamente el porque en anteriores
juegos las delegaciones eran discretamente menores.
Al momento de escribir esta nota, solo dos púgiles de
apellidos Manzanilla y Blanco, presentaban un probable
escenario de medalla al clasificar a los llamados cuartos y
octavos de final del boxeo , respectivamente. El chance que
había en Gimnasia (aros) con Fuentes se ha difuminado,
igualmente las esperanzas encarnadas en Albert Subirat (100
metros mariposa) también han quedado sepultadas.
Estas Olimpiadas serán para Venezuela las del olvido, salvo
por la necesaria reflexión acerca del todo el proceso, un
análisis descarnado que permita tomar medidas caras a los
Juegos deportivos por venir, una necesaria reingeniería de
la planificación deportiva en el país.