Consolidándose por
José
Alberto
Medina
Molero
martes, 17
junio 2008
“Esta es la hierba que crece
dondequiera que haya tierra y agua,
este es el aire común que baña el globo.”
Walt Whitman
Fue
distinta la entrada de la salida. Al pisar el engramado y
mucho antes de entonarse los himnos el mítico Centenario los
abucheaba. La pita sonaba ensordecedora. Eran momentos para
el aguante y la constancia de propósitos. Casi dos horas
después nadie osaba pitar. El silencio era la más clara
señal de respeto a una selección que no se descuadernó luego
de encajar el gol de los locales. Una selección vinotinto
que, con su actuación demostró que lo acontecido con Brasil
no había una cruel coincidencia,.
Todos estamos claros que a la Vinotinto le hace falta
mejorar mucho más, sin embargo ello no quita que no sintamos
un entendible orgullo por sus innegables progresos en orden,
táctica, actitud y condiciones físicas. Igualmente todos
conocemos que es mucho lo que tiene que hacerse para desde
las divisiones infantiles ir construyendo las nuevas
generaciones de sub 17, sub 18, sub 20 y mayores, ello es
cierto, no obstante es sumamente grato reconocer en los
planteamientos que sobre la cancha comienzan a cristalizar
atisbos de esa selección que tanto hemos esperado , que
comenzó de la mano de Richard Páez y que ahora, emprende un
nuevo ciclo con César Farias.
Es un comienzo que debe generar cambos más profundos para el
balompié nacional, cambios que abran el surco de donde
surgirán no pocas cosechas y momentos gratificantes.