Records en
juegos de
estrellas por
José
Alberto
Medina
Molero
sábado,
5 julio
2008
Si
algo causa real fascinación en un fanático es una marca, un
record. Así lo han entendido hace muchos años los
estadounidenses hace muchos años y en este sentido atesoran
los números, las cifras , esas estadísticas y guarismos
sorprendentes, curiosos, de algún secreto modo excitantes de
la pasión deportiva. Por ello podemos imaginar como estos
records se potencian tratándose del clásico de clásicos del
juego. De la verdadera fiesta del béisbol cuando saltan al
terreno las estrellas. Para dar un vistazo a estas sabrosas
marcas tomamos a tres jugadores insignias de estos
magníficos certámenes: Ted Williams, Stan Musial y Willie
Mays, tres inmortales, pero también tres peloterazos que
dieron en estos juegos lo mejor de su grandiosa calidad de
atletas. Veamos en cada caso los numeritos desplegados por
estas tres luminarias de los diamantes:
TED WILLIAMS
Ted, en 18 juegos de estrellas es el pelotero que ha
recibido más boletos (11) y ha impulsado más carreras de por
vida en el clásico con 12.
STAN MUSIAL
En su haber tiene varas marcas de juegos de estrellas: es el
mayor jonroneros del clásico con 6 cuadrangulares, tiene
también la marca de más pinch hits con 3 y comparte con
Willie Mays dos records: el de total d e bases alcanzadas de
por vida con 40 y el de más extrabases con 8.
WILLIE MAYS
Demás de los récords compartido con el gran Musial, el
Cardenal mayor, posee Willie las marcas de más veces al
bates (75), más hits (23), más carreras anotadas (20) y más
triples (compartido con Brooks Robinson ) con 3 .
La magia de los juegos de estrellas pasan por las
actuaciones de jugadores de la talla de estos inmortales.
Más allá de que se superen sus numeritos lo importante es
que fueron insignes, extraordinario y no bajaron en su afán
de brindar lo mejor de si por tratarse de un juego no
oficial.
Esperemos que este año, en el último adiós del Yanki Stadium
, los herederos de Musial, Williams y Mays nos brinden un
espectáculo digno de esos gloriosos tiempos en los que
aquellos hombres del juego participaron.