En
su victoria del 25 de Julio pasado, la número 299 de su
meritoria carrera, Tom Glavine venció a los Piratas de
Pittsburgh, lanzando durante 6 entradas completas, tolerando
8 hits y una rayita , propinando dos ponches y otorgando
tres boletos. Con ese triunfo Tom Glavine, se colocó a las
puertas de un mítico y selecto club de solo 22 miembros. Una
cofradía que encabeza el inmortal Cy Young y cuenta con
brazos del calibre de Walter Johnson , Warren Spanh, Steve
Carlton , entre otros, , pero que también alberga a dos
contemporáneos de Glavine, nos referimos a Roger Clemens y a
Greg Maddux ( los únicos del club en no haber sido exaltados
al Salón de la Fama, debido a que aún permanecen activos ).
Cuando presenciemos su próxima victoria, estaremos también
asistiendo a lo que será, en mucho tiempo la actuación de un
ganador de 300 o más juegos. Sobre este curioso aspecto
volveré más adelante en esta nota.
Tom Glavine, quien se encuentra en su temporada 21 en las
mayores, pese a no haber sido un superastro del montículo,
ha sido un excelente lanzador, y es que a esa condición de
calidad en su brazo, suma una proverbial consistencia. De
las 20 temporadas completas, en solo 5 logró 20 ó más
victorias, pero su efectividad vitalicia de 3,48 ( y su
promedio de embasados vitalicio de 1,31) demuestra con
creces el porque ha llegado al umbral de las 300 victorias .
Esto de por si, es un enorme logro y en esta aseveración me
apoyo en lo que afirma el periodista deportivo, Oswaldo
Alfonso (quien califica a los ganadores de 300 juegos, como
una especie en extinción) : “Para llegar a 300 conquistas
habría que tener un promedio de 15 triunfos por 20 años,
llegar a 350 en el mismo periodo subiría la balanza a 17.5,
algo nada sencillo. Clemens, por ejemplo, promedia 17
victorias por cada temporada de 162 juegos a lo largo de 24
campañas, y en 6 oportunidades ganó 20 juegos. Maddux ha
promediado 16 triunfos por 22 largos años.”. Figúrense que
los próximos pitchers en lisa hacia los 300 triunfos son
Rabdy Johnson (284), Mike Mussina (244) , David Wells (
235), Jaime Moyer ( 224) y Curt Schilling (213), todos en el
ocaso de sus carreras.
En su haber Glavine fue convocado a 10 juegos de estrellas ,
participó en seis de ellos . Como miembro, junto a Maddux,
del famoso y legendario cuerpo de lanzadores de los Bravos
de Atlanta en los 90, tuvo record de 13-11 en post temporada
, ayudando a su divisa a la conquista de serie divisionales
y de la Liga Nacional. Glavine, acumula una excelente cifra
de blanqueados de 25, cifra bastante aceptable considerando
que en los nuevos tiempos lanzar los nueve innings para un
pitcher, están en desuso .Otro hecho que habla muy bien de
esta cifra, es que lanzadores de la talla de Bob Feller,
Niekro y Clemens ( a la fecha) han logrado 44, 45 y 46 ,
respectivamente .
Estos méritos han hecho que Glavine gane en par de ocasiones
el “Cy Young” (1991 y 1998) y 5 lideratos de victoria de la
Nacional ( 1991-1992-1993 y 1998-2000), 6 lideratos en
número de juegos comenzados , así como el premio “Babe Ruth”
en 1995, pero, lo que en verdad catapultará a Glavine a los
gloriosos salones de Cooperstown será la hazaña que está a
punto de lograr: ganar 300 juegos. En mucho, muchísimo
tiempo será Tom Glavine el último de los miembros de ese
selecto club.
jamedina11@gmail.com