¡Holly Cow! por
José
Alberto
Medina
Molero
jueves, 16
agosto
2007
Con
la expresión que da título a esta breve nota será recordado
por los aficionados norteamericanos contemporáneos que,
siguieron sus emocionantes transmisiones.
Para los septuagenarios será
otro aspecto: el mágico toque de bola que realizaba para
embasarse, para acto seguido robar la segunda base y quedar
en posición de llegar al plato. Por que eso si, Phil
Rizzuto, quien se despidió de la tierra hace un par de días
con avanzados 89 años, corría y robaba base como el que más.
La mayor prueba de eso, es que entre 1941 y 1952 estuvo
entre los 6 primeros en ese departamento en su liga, con dos
segundos lugares en esos años.
El gran año de “Scooter” fue el
de 1950, bateando para 324 en 735 turnos legales, con 200
hits, 66 bases estafadas. Estos números (que en el ahora no
lucen tan impresionantes) y ese carisma que tanto admiró Joe
Dimaggio en él, lo hicieron acreedor al honorable premio de
Más Valioso de la Liga Americana.
Para los venezolanos, Rizzuto será recordado como aquel
campocorto que rivalizó con nuestro “Chico” Carrasquel en
los gloriosos años 50.
Un Yanki en toda la extensión del término. Otro de los
grandes inmortales.