"..ése pueblo rodeado de
montañas, de cacaotales,
de cafetales, de camburales, donde viven las
serpientes, donde viven leones y dantas,
animales maravillosos"
Vicente Gerbasi
De
no haber escrito “Mi padre el Inmigrante”, de seguro nos
hubiese cautivado con otro hermoso poema, donde las palabras
danzaran parejas a la imaginación, y a la Belleza que plasmó
en esos versos, brotados de su espíritu como botones en
flor, como herrumbres de un tiempo circular. Así de ancha,
pródiga y sensible fue la manera de contar en lírica, que
tuvo este nativo del reino mágico de Canoabo (especie de
Macondo, incrustado en la niebla de la montaña), un oriundo
del paraíso. Gerbasi, uno de nuestros grandes poetas, nació
en esa región del Estado Carabobo, un soleado 2 de Junio de
1913. De niño, toma contacto con al tierra de sus padres,
Italia. Estudia en ella (1924-1929) y conoce de cerca las
maravillosas huellas, que dejó el renacimiento en Florencia,
impregnándose para siempre de ese espíritu creativo que, aún
se respira entre las obras de los grandes maestros. En el
emblemático año 28, muere el padre de Gerbasi, donde éste
nació, entre mágicas y nebulosas montañas.
Es a partir de la década de los 30, cuando comienza el
despertar literario de Vicente Gerbasi, se inicia su
acercamiento paulatino a las peñas, a esos grupos donde
almas tomadas por la misión de crear y recrear, van
asumiendo su destino en las letras. Es al final de esa
década (1939) cuando participa en la fundación de la Revista
Viernes, y participa como secretario en la célebre Revista
Nacional de Cultura, dirigida por Don Mariano Picón Salas.
En todos estos años combina la creación lírica con el
periodismo .Igualmente participa en política colaborando en
la fundación (1937), del PDN, agrupación política, que luego
daría paso al emblemático partido “Acción Democrática”, pues
para el poeta, era importante actuar, articulando mejoras en
su entorno, que permanecer encerrado en forma exclusiva en
la creación, entrando en ese grupo de venezolanos únicos,
que han armonizado sus talentos con la construcción del país
en todos sus órdenes.
Para 1943, Gerbasi ha escrito “Líricas “ y “Poemas de la
Noche y de la Tierra “, y es para 1945 cuando aparece la
obra poética que lo haría inolvidable: “Mi padre, el
Inmigrante”, donde vuelca ese universo, que supo atesorar
entre la neblina de su paraíso tropicalmente bucólico de
Canoabo, expresa lo que siente “en su sangre como un rumor
del día/cuando una mariposa de la noche/viene a besar la
sombra de nuestro corazón”- Tres años después, luego del
golpe que depone a Gallegos, renuncia al cargo diplomático
que detentaba, regresando a Venezuela, donde de inmediato se
incorpora a esa lucha sorda contra la dictadura instaurada.
Para 1952, funda la Revista “Shell”, no obstante la política
le aparta nuevamente de la conducción literaria. Los tiempos
de ignominia y persecución siempre han desequilibrado a los
buenos espíritus, sin embargo siguen saliendo de esa anchura
de selva nuevos poemarios, y es así como se publican “Los
espacios cálidos”, “Círculos de trueno”, “Tiranos de Sombra
y fuego”.
Para 1959, con el regreso a la democracia, se le designa
como embajador en Haití y luego en Israel, curiosa forma que
tienen los gobiernos latinoamericanos, de suavizar sus
relaciones con la presencia de intelectuales al frente de
sus legaciones. Para 1963, y con prólogo de la señora Golda
Meir, se publican en hebreo una selección de sus poemas. Al
año siguiente es traducida al francés su obra “Olivos de
eternidad”. Gerbasi, gana el premio nacional de literatura
en 1968. Al año siguiente es designado embajador en Polonia,
de donde retorna en 1971, año en el que le ofrecen la
Dirección de la Revista Nacional de Cultura, cargo que
desempañará hasta su muerte en Diciembre de 1992.
Mucho se ha disertado sobre la real utilidad de la poesía,
de esa que brota, como río de palabras que asombran,
advierten y seducen con cadencia de rumor de cuna. Tal vez,
una buena aproximación a este tema, sea la vida misma de
Gerbasí, que al igual que reflejó en su verso: “Dios es una
conformación de milagros…” también a su vez lo fue.
jamedina11@gmail.com