(A Don Ernesto Caraballo
Figueroa)
“ Un hombre en un apartamento de esta Ciudad o
de cualquiera, lucha con las palabras.
Es uno entre millares, no conozco la proporción.
Tal vez en otros apartamentos habrá otros,
pero no debe existir cuenta más fácil: la sociedad
moderna condenó hace tiempo al hombre de letras,
al hombre de la pasión por las palabras, a un destierro
creciente, pero al mismo tiempo ha perdido la voz.
No puede expresarse. Carece de lenguaje.
Cuenta con clichés, estereotipos, ruidos...”
Rafael Cadenas
Por su puesto hay que apuntar que, ante todo fue un Maestro.
De esos que en su vocación, encierran la ardiente necesidad
de alumbrar el camino de las generaciones, de rescatar de
los abismos de la ignorancia a sus semejantes. De los que
sacrifican horas y quehaceres en hacer comprender, que al
decir de Borges es lo más grande que existe sobre la faz de
la tierra. A esta estirpe, perteneció Luis Beltrán Prieto
Figueroa, el maestro Prieto. Nacido en la Asunción ( Edo.
Nueva Esparta ) un 14 de Marzo de 1902, supo imprimir a su
larga vida ( que alcanzó los 91 años ) terrenal , una serie
inagotable de logros : el INCE, por mencionar uno
emblemático , es uno de ellos.
El
Maestro Prieto, tuvo dos pasiones urgentes y constructoras,
la política y la educación. La primera le sirvió para
instrumentar mejoras en la otra. Asociado, a ese grupo de
venezolanos que junto a Betancourt y a Gallegos, propuso la
creación de Partidos Democráticos en Venezuela ( sus
primeros pasos en este sentido, los dio desde el “ORVE” en
1936), ocupó importantes posiciones: Senador por el Edo.
Nueva Esparta ( 1936-1941 y de 1959-1969) , Presidente del
Concejo Municipal del Distrito Federal (1937), Miembro de la
Junta Revolucionaria de Gobierno ( 1945-1947), Ministro de
Educación (1948). Desde estos cargos, y desde las
asociaciones magisteriales, que ayudó a fundar ( Federación
Venezolana de Maestros en 1936 ) su trabajo por el sector
educativo, fue determinante para pasar de una sociedad
depauperada , sobreviviente del gomecismo a otra, más
próspera , instruida y moderna.
La actual Ley de Educación, fue promulgada con la coautoría
de Prieto Figueroa en 1980 (el maestro Prieto es coautor de
la correspondiente a 1947), en concordancia con la genuina
expresión de su pensamiento progresista, buscando de hecho,
el encumbramiento del ser humano, procurando desatar toda
esa enorme potencialidad dormida, como un alfarero de
personas que fue y sigue siendo a través de sus obras y
metas alcanzadas. En el más puro espíritu de Santos Luzardo
con Marisela, quiso el Prieto Figueroa, rescatar a las masas
dándoles un destino mejor y más independiente.
EL maestro Prieto Figueroa escribió profusamente, desde esa
misma angustia que refleja el epígrafe del poeta Cadenas. De
sus manos surgieron obras tales como: “La Escuela Nueva en
Venezuela “(1940), “Problemas de la Educación venezolana”
(1947), “De una educación de Castas a una educación de
masas” (1951), “El humanismo democrático y la educación
“(1952), “El concepto del líder. El maestro como líder
“(1960), “Señales contra el Odio “(1969) y otras. De una de
esta obras: “La magia de los Libros 2 (1967), extraemos una
síntesis del pensamiento del maestro Prieto, respecto al
hábito de la lectura: “ Vivir, sin duda es más importante
que leer , pero leer ayuda a vivir en plenitud, contribuye a
hacer la vida más hermosa, más amplia, más generosa . Leer
es también una forma de vivir, cuando de las lecturas
extraemos las ideas que auxilian nuestra acción y que,
enriqueciendo nuestra experiencia, la hacen más eficaz y más
valiosa”.
Hombres como el maestro Prieto Figueroa, son los necesarios,
son los indispensables para empinar al país, a otros
estadios de progreso y bienestar general. Hombres, como los
de aquella remota sociedad que mencionaba Uslar Pietri: “Los
amigos del País”.
jamedina11@gmail.com