Hartos de
Chávez por
Juan
Antonio
Muller
lunes, 9
febrero
2009
La
manifestación caraqueña del sábado pasado demostró que una
buena parte de los venezolanos estamos hartos de Chávez: de
su obstinado amor por sí mismo y de su terquedad en buscar
la reelección indefinida.
Todo este afán, le ha hecho cometer errores garrafales por
los cuales deberá pagar, un costo político. La represión y
el afán de criminalizar las protestas estudiantiles. Su
vocabulario soez contra judíos y católicos que originó los
actos vandálicos contra la Sinagoga y la Nunciatura. El
decreto apresurado declarando sus diez años en el poder
feriado obligatorio, bajo amenaza de multas. La descarada
intervención de mandatarios regionales a favor de su
permanencia en el poder. La desalmada utilización de los
recursos públicos en su campaña reeleccionista y el manejo
inescrupuloso del gobierno, convertido en maquinaria para
ganar elecciones.
Entre sus errores destacan sus ofensas a las clases
populares cuando estas eligen a candidatos opositores, así
como el acoso y el atropello a estos para que no puedan
cumplir su responsabilidad de gobernar en favor de los más
necesitados.
Su fijación por convertirse en líder mundial del comunismo,
o su falsa creencia de poder llevar a cabo en Latinoamérica
la revolución continental, donde fracasaron en los años
sesenta personajes como Fidel Castro o Ernesto Guevara.
Hoy por hoy sus principales enemigos no somos los que lo
adversamos de frente. Son los que solapadamente dicen
seguirlo y con disimulado entusiasmo se declaran chavistas.
Estos grupos liderados por autoridades electas y dirigentes
del PSUV, que ven truncadas sus legítimas aspiraciones
políticas, está la cantera de futuros disidentes.
A este ejército de descontentos se suman los empleados
públicos obligados a vestirse de rojo y asistir a los actos
proselitistas so pena de perder su trabajo. Lo que esperamos
de corazón, es que ese pase de factura comience a reflejarse
el próximo domingo.