Caprichos
de
autócrata por
Juan
Antonio
Muller
domingo,
28
diciembre
2008
Los
caprichos de nuestro presidente son reveladores de una
mentalidad autocrática con un plan para convertir el país en
la segunda república socialista de América.
Un día es el gasoducto del sur o las refinerías a edificarse
en países de la región, planes fracasados porque siquiera
tenemos gas ni contamos con recursos para invertir en
nuestra industria petrolera.
Antes habían sido las expropiaciones de fincas productivas y
hatos ganaderos con el nefasto resultado que nuestra
producción agropecuaria ha caído estrepitosamente y sólo la
importación de alimentos por miles de millones de dólares
nos mantiene algo abastecidos.
Otro día son las estatizaciones: los proyectos de la Faja,
Sidor, Banco de Venezuela, cementeras y canteras, Lácteos
Los Andes, a ninguno se le ha cumplido el pago por el valor
de sus activos. Ahí están pendientes los juicios en
instancias internacionales de Exxon Mobil o de Cemex.
Recientemente las ordenes a alcaldes oficialistas de
inventariar terrenos urbanos con el propósito de
expropiarlos para construir viviendas, cuando en diez años
de gobierno no se han construido lo que en gobiernos
anteriores se edificaba en un año.
En el interim compra de armamentos a Rusia para enfrentar un
enemigo inexistente al cual suministramos un millón de
barriles diarios, pagados en efectivo sin crédito ni
descuentos, o alianzas con Irán para desarrollar insensatos
proyectos nucleares.
Las últimas perlas, su insistencia en la reelección
indefinida ya rechazada por el pueblo y la expropiación del
CC Sambil para convertirlo en un hospital, mientras los
hospitales del país, otrora modelos de infraestructura de
salud, se deterioran por negligencia burocrática.
En diez años, uno de costosos viajes intentando crearse un
liderazgo de papel y otro para cadenas intrascendentes. Una
locura tras otra con el sólo propósito de mostrar al mundo
quien es el capataz de esta finca llamada Venezuela.