Mentor
Infame por
Juan
Antonio
Muller
lunes, 23
junio 2008
La
admiración del presidente Chávez por su mentor Fidel Castro
tiene mucho que ver con los ininterrumpidos cincuenta años
que manda en Cuba. Cada viaje a la isla, nuestro mandatario
trae consigo consejos que contradicen nuestra democracia por
parecerse al ideario del longevo dictador.
Fidel condecoró hace años a Robert Mugabe el sempiterno
gobernante de Zimbabwe, con la orden José Martí, años
después Chávez le entregó una réplica de la espada de Simón
Bolívar.
Al cumplirse los quinientos años de la llegada de Cristóbal
Colón y con ella la civilización y el cristianismo, Castro
fue la nota discordante al denunciar al almirante, al
colonialismo y a la iglesia. Hace pocos años hordas
chavistas, destruyeron la estatua de Colón y ahí ha quedado
su pedestal como muestra de la barbarie.
Castro mantuvo siempre, dentro del marco histórico de las
difíciles relaciones cubano norteamericanas, un discurso
pugnaz contra los EEUU. Después de la crisis de los misiles,
Castro se convirtió, en el único gobernante del mundo
protegido por las dos grandes potencias. Chávez, copiando a
su mentor adoptó hace seis años ese falso tono anti
estadounidense, que se contradice con las magníficas
relaciones comerciales bilaterales entre nuestros dos
países.
Castro califica de hipócritas el levantamiento condicionado
de las sanciones económicas a la isla por la Unión Europea.
Su discípulo lo sigue de inmediato, y amenaza a los que
implementen las estrictas leyes migratorias de cortarle el
suministro de petróleo y revisar sus inversiones en
Venezuela.
Las relaciones colombo venezolanas van camino de mejorar
como resultado de los comprometedores hallazgos en las
computadoras de Raúl Reyes, de ahí que el mentor aconsejara
a su discípulo evitar confrontaciones con su par colombiano
y propiciara una reunión entre ambos. Mientras esto ocurre
los cachorros, Ortega y Correa, siguiendo instrucciones,
arremeten contra Uribe. Nuestro futuro continúa en las manos
del infame mentor y su fiel discípulo.