Salir de
Abajo por
Juan
Antonio
Muller
lunes, 12
mayo 2008
Esta
popular expresión resume las propuestas del economista
Carlos Urdaneta en su más reciente obra: Erradicación
Drástica de la Pobreza en Venezuela. Salir de abajo implica,
una mejor calidad de vida, lo cual requiere empleos bien
remunerados con beneficios sociales; vivienda propia y
amplia para la familia; educación de calidad incluyendo
formación para el trabajo; servicios de transporte óptimos y
un saneamiento del entorno que conlleva mejoras sustanciales
en los barrios: calles y aceras, servicios de agua potable y
de cloacas y de recolección de basura.
Urdaneta plantea innovaciones en la formación para el
trabajo pues de ella depende un empleo productivo con
mayores ingresos para los hogares. Concibe la escuela como
complemento del núcleo familiar donde los niños reciben una
formación integral, útiles, uniformes y realizan sus labores
con alimentación balanceada.
Visualiza la formación técnica tutela gubernamental y del
sector privado, brindando a los jóvenes la oportunidad de
adquirir calificaciones necesarias para la actividad
productiva del país. Se forma a los habitantes de los
barrios para asumir responsabilidades ciudadanas compartidas
en temas de seguridad, mejora de servicios ayudando en la
creación de una verdadera convivencia comunitaria, imbuida
de valores morales.
A través de estrecha cooperación de los sectores público y
privado, los gobiernos pueden dedicarse a invertir en
mejorar la infraestructura física mientras que los
empresarios, en un marco legal propicio, invierten en
ampliar sus empresas para generar empleos.
El autor ofrece experiencias mundiales aplicables a
Venezuela, tales como el banco para microempresarios en
Bangladesh, los fondos de ahorro chilenos, la difusión de la
propiedad en zonas marginales de El Cairo, la implantación
de salarios participativos en Japón. Medidas destinadas, a
dar más poder a los individuos para que dependan menos del
estado y de gobernantes populistas a los cuales interesa
mantener la pobreza para sojuzgar al pueblo.