A
movilizarse por
Juan
Antonio
Muller
martes, 18
marzo 2008
El
verbo desbocado del comandante, inventa enemigos, llama a la
guerra, moviliza tropas, difama y acusa de traidores a la
patria a todo aquel que ose contrariarlo. En esa oda a la
palabrería hueca llena de promesas de imposible
cumplimiento, el país ha navegado por nueve años hacia un
socialismo trasnochado, que no pasa de ser una utopía para
atrapar incautos: comunas, ciudades y empresas socialistas y
un hombre nuevo sin afán de riqueza listo para practicar el
trueque.
Venezuela está dirigida por la mediocridad, dedicada a
enriquecerse sin pudor; a implantar programas educativos
cargados de barbarismos ideológicos; a vender una frágil
seguridad alimentaria fundamentada en importaciones que
favorecen a productores extranjeros: a dilapidar cuantiosos
ingresos, sin que se vean obras de infraestructura, ni
escuelas u hospitales, ni viviendas dignas, eso sí,
comprometida con la mentira que presenta un país inexistente
alejado de la realidad.
Da vergüenza ver a legisladores calificar a terroristas como
luchadores y guerrilleros heroicos y llorar la muerte de
Raúl Reyes mientras no son capaces de mostrar sensibilidad
alguna frente a los miles de venezolanos muertos por la
violencia hamponil.
Indigna ver a magistrados actuar políticamente de espalda a
la constitución y al mal llamado poder moral funcionar bajo
la premisa de hacer lo que le viene en gana sin rendir
cuentas. La contraloría inhabilita a opositores en vez de
investigar la corrupción rampante, la fiscalía mantiene en
cárceles a docenas de presos políticos sin presentar cargos
y la defensoría permite el bochornoso espectáculo de
prisiones donde se irrespetan los derechos humanos.
Comprendamos que la situación es gravísima y que frente a
este gobierno forajido el pueblo está obligado a movilizarse
para hacer entender el mensaje enviado el pasado 2D.