Inicio

Política

Internacionales

Cine

Fórmula 1

Camino al Mundial

¿Quiénes Somos?

Contáctenos

 

 

 

 

 

 

 

Seis iconos añejos...
pero todavía vigentes

por Roberto Palmitesta


         Acumular medio siglo de experiencia en el cine puede ser fácil, pues basta vivir lo suficiente, pero seguir en la palestra y seguir siendo solicitados para roles protagónicos sólo lo logran algunos actores que pueden combinar el talento con el carisma necesario para conservar la popularidad. Los seis actores que incluimos en esa corta lista han estado haciendo películas desde los años 50, y su prestigio se ha mantenido casi intacto, incólume a los estragos del tiempo, siendo utilizados todavía como protagonistas... y ganchos para atraer a los públicos con sus nombres llenos de magia y encanto.

 

         El duro más famoso de los últimos tiempos, Clint Eastwood, digno sucesor de John Wayne, se inició hace exactamente 50 años haciendo breves apariciones en películas del oeste, hasta tener papeles más sustanciosos en series vaqueras en la incipiente televisión. Harto de ser subestimado, a principios de los 60 se fue a España, donde con su modesto currículo y su porte de duro logró impresionar al director Sergio Leone para que lo contratara de protagonista de losspaghetti western’ que realizaba en estudios madrileños, como Por un puñado de dólaresLo bueno, lo malo y lo feo. De regreso a Hollywood, protagonizó ‘thrillers’ (recordamos con agrado Play Misty for me) que finalmente lo llevaron a una exitosa serie fílmica como un despiadado inspector de policía, armado de una potente Magnum, apodado ‘Dirty Harry’ por su falta de escrúpulos. Durante los 70 fue uno de los actores más taquilleros del mundo y nunca le faltó buenos roles en los western (por ej.,El forajido Josey Wales) o los thriller (por ej. Escape de Alcatraz), e incluso se metió en política y fye elegido por dos períodos como alcalde de Carmel, una aldea turística de California.  Finalmente, con su vasta experiencia en filmes taquilleros, se atrevió a dirigir películas que tuvieron cierta resonancia, tales como Los imperdonables (que le mereció un Oscar como director) y el éxito romántico Los puentes de Madison , junto a la gran dama del cine Meryl Streep. Más recientemente triunfó con el excelente drama policial Río místico, que le valió reconocimientos por doquier. A sus 74 años, sigue activo y con numerosos proyectos, mientras saborea su libertad sentimental después de un matrimonio fallido, habiendo procreado media docena de vástagos con varias parejas, un tema que rehuye cuando concede una de sus raras entrevistas.

 

Claudia Cardinale fue la respuesta italiana a Brigitte Bardot (CC vs BB) y, después de demostrar su talento histriónico con directores como Visconti (Rocco y sus hermanos, El gatopardo) y Fellini (Ocho y medio), actuó en una variedad de filmes norteamericanos y europeos,               convirtiéndose en una de las símbolos sexy del cine mundial, proyectada para competir con Silvana Mangano, Gina Lollobrigida y Sophía Loren. Siempre muy solicitada, ha realizando más de un centenar de filmes hasta la fecha, al lado de luminarias como Burt Lancaster (Los profesionales), Sean Connery (La tienda roja), Henry Fonda (Erase una vez en el oeste) y John Wayne (Mundo del circo). En los últimos años estuvo trabajando para afamados directores como Claude Lelouch (en Y ahora, señoras y señores, de 2003), siempre en roles estelares aún a sus 60 años, aunque se la visto mucho en miniseries televisivas europeas, tales como La revolución francesa. Pero el público la recordará más en papeles como muchachas ideales e ingenuas, con una sonrisa y figura como para soñar despierto con sus encantos. Hace poco se dio el gusto de ser la presentadora de la biografía fílmica de su tutor, el gran Visconti, y de numerosos eventos cinematográficos, recibiendo en el Festival de Berlín del 2003 un Oso de Oro por su prestigiosa trayectoria fílmica.

 

Desde los años 50, a Paul Newman se le consideró como ‘un nuevo Brando’, logrando de inmediato papeles protagónicos en películas de alto presupuesto. En uno de éstos, Desde la terraza, trabajó con la actriz Joanne Woodward, con quien vivió el resto de su vida, aunque tuvo breves romances con algunas co-estrellas. A pesar de lograr roles muy apreciados por la crítica (El estigma del arroyo, Hud, Cool hand Luke) y fue nominado a premios de la Academia en varias ocasiones, tuvo que esperar hasta 1982 para ganarlo como un abogado alcohólico en El veredicto. Los productores siempre contaron con él para lograr éxitos de taquilla, como en la epopeya Exodo, el filme catastrófico Infierno en la torre, el incisivo drama sobre un jugador de billar (The hustler) y dos películas muy populares como Butch Cassidy y el Sundance Kid, y El golpe, que consagraron a su protegido, Robert Redford. Siempre generoso con estrellas en ascenso, ayudó a Tom Cruise a darse a conocer en la tardía secuela de The hustler, El color del dinero, de Martín Scorsese. Tuvo siempre papeles protagónicos, el último con un hábil ladrón en Donde está el dinero, pero últimamente tuvo que aceptar roles secundarios, como el que tuvo al lado de Ethan Hawke en Camino de perdición, donde nuevamente fue nominado como mejor actor, esta vez de reparto. Además de sus actividades comerciales (dirige una empresa de aderezos para ensaladas, cuyas ganancias van a entes benéficos), estuvo muy activo en la política, favoreciendo siempre a candidatos demócratas. 

 

Jeanne Moreau es una de las féminas galas más representativas. Los cinéfilos más consecuentes la recordarán cuando escandalizó al mundo en la polémica cinta Los amantes (1958), sobre un amorío de una dama de sociedad, enfrascada en un matrimonio sin pasión. Siguieron papeles igualmente controversiales como la parte femenina de un excitante ‘ménage a trois’ en Jules et Jim (1963). En las siguientes décadas, JM hizo diversos papeles, desde una liberal revolucionaria en ¡Viva María!, hasta la bailarina-espía Mata Hari y la emperatriz ninfómana Catalina la Grande, entrenando incluso en 1974 a un novato Gérard Depardieu en otra escandalosa cinta como Los rompepelotas (Les valseuses), e interpretando recientemente la madre del mismo actor en la miniserie televisiva sobre Balzac. Aún sesentona, la Moreau encarnó en El chalet de verano  a la amiga de una joven a punto de casarse sin amor con un solterón maduro, seduciendo al final al novio para crear un escándalo. Hace poco, JM se dio el gusto de interpretar en Cet amour lá (2003) a la cineasta Marguerite Duras (la de Hiroshima mon amour) en su edad madura, una artista muy relacionada con ella desde Los amantes, basado en la vida de la directora. Sin ser una beldad sensual, JM fue la gran pionera de la liberación femenina y el amor libre, permaneciendo soltera toda su vida, aunque sostuvo amoríos con cuanto director o actor cayera víctima de su encanto.

  

El actor británico Albert Finney es uno de los actores más durables del cine internacional, ya que inició su carrera en el teatro interpretando variados papeles de dramas de Shakespeare junto al gran Laurence Olivier, su ídolo. Pasó al cine en un filme aclamado por la crítica, Sabado por la noche y domingo por la mañana, con poco éxito de público, pero al menos llamó la atención de Tony Richardson, quien le dio el jugoso papel del joven amoral Tom Jones, ambientada en la Inglaterra del siglo XVIII. La cinta ganó cuatro oscares en 1963  gracias mayormente a su brillante interpretación, y de ahí siguieron películas muy populares como Camino para dos, junto a la superestrella Audrey Hepburn. Volvió a impresionar a la crítica en su rol de actor teatral en decadencia, en El vestidor, y luego como un alcohólico empedernido en una obra menor de John Huston, Debajo del volcán, luciéndose con gusto en una de sus caracterizaciones más acabadas, la del meticuloso detective Hercules Poirot en la exitosa cinta de Sydney Lumet, Asesinato en el Orient Express. Ha interpretado personajes históricos como Winston Churchill y Juan Pablo II en unitarios televisivos, y personajes de ficción como el avaro Scrooge o el millonario amargado de Annie, la huerfanita. En el 2000 vendría otra gran oportunidad, al lado de Julia Roberts en la cinta premiada por la Academia Erin Brockovich, donde encarnó al abogado del personaje central, ganando su quinta nominación al Oscar, premio que lo seguiría eludiendo toda su vida. Dirigió un par de cintas sin mucho éxito, así que se concentró en su profesión de actor, siendo uno de los más cotizados del cine mundial, aún a sus 68 años. Casado dos veces, una de sus esposas fue la estrella francesa Anouk Aimée.

 

Sin ser una gran belleza, Shirley MacLaine ha sido una cara conocida en el cine de Hollywood durante medio siglo, exudando simpatía y talento en más de 60 producciones. Debutando en Broadway en 1954, llamó la atención de Alfred Hitchcock, quien la seleccionó como protagonista de la comedia macabra The trouble with Harry, para luego ser la novia india de Phileas Fogg en La vuelta al mundo en 80 días, que arrasó con premios y la taquilla en 1958. Nominada al Oscar por su rol de la amante del jefe en la comedia romántica de Billy Wilder, Piso de soltero (The Apartment, 1960), donde quedó consagrada como una fina comediante. El mismo Wilder la volvió a seleccionar para el memorable papel de la prostituta Irma la douce, quizás su filme más recordado. SML se sentía igualmente a sus anchas tanto en comedias musicales (Can Can, Sweet Charity) como en sensibles dramas, siendo elogiada por la crítica por Madame Sousatzka (donde ganó el Globo de oro) y La fuerza del amor, filme por el cual finalmente se reconoció su talento con un Oscar en 1983, galardón que aceptó sin modestia exclamando “¡Me lo merezco!”. Mientras alternaba entre Broadway y Hollywood, SML se sumergió en experiencias místicas, escribiendo populares libros autobiográficos que resultaron muy populares entre los grupos esotéricos de la Nueva Era. Hermana del popular actor-director Warren Beatty, SML siempre fue muy liberal en su vida amorosa, habiéndose casado y divorciado una sola vez, y se metido a menudo en la política apoyando al bando demócrata, todo mientras sigue escribiendo libros y aceptando papeles fílmicos, aún a sus 70 años.                 Imprima el artículo Subir Página