¿Hacia donde va Francia?
por Luis DE LION
jueves, 5 feb 2004

 

Se opuso a la guerra en Irak, se desgasta jugando al hermano mayor de la Unión Europea, una sociedad dividida que no sabe como integrar a los extranjeros, un presidente intocable y un ex primer ministro, condenado por corrupción a 18 meses de prisión; son entre otras, las vicisitudes de la Francia de comienzos del siglo XXI. Una República, conformada por un pueblo que en su momento influenció a la humanidad con sus valores de libertad, de democracia y de derechos humanos. ¿A dónde fueron a parar esos principios? 

Diversos analistas señalan, que Francia es un país enfermo, que no supo o no quiso reformar su propio Estado; una nación donde, aún hoy, la mayoría de los jóvenes tienen como primera aspiración, convertirse en empleados públicos. Al mismo tiempo que, pareciera que esa enfermedad republicana jacobina, impide gerenciar el creciente multiculturalismo de la sociedad gala. Mientras, crece la simpatía por las fuerzas políticas extremas, a través del voto protesta bien sea de extrema derecha o de extrema izquierda, en todo caso ambos extremos le tienen un gran temor al mundo moderno. 

¿Quién puede darle respuesta a los graves problemas de Francia?  

El desempleo goza de buena salud, economía deficitaria y el nivel de vida promedio de los franceses, cayendo en comparación con otros países europeos. Ante esto, las elites políticas no aportan ninguna respuesta. Los grandes partidos, están estancados en un obsoleto modelo de post-guerra. Si la derecha, que representa Chirac está hoy siendo juzgada por su recurrente práctica del pasado que consistía, en utilizar los dineros públicos para financiar su propio partido; la izquierda a su vez está borrada del mapa político desde el 2002.  

Hacia un estado de desorientación permanente, como señala el historiador y Economista Nicolás Baverez, en su libro “La France qui tombe” – Editions Perrin; la constatación clínica de una desclasificación, a causa de los círculos viciosos y de la incapacidad francesa; demagogia y ceguera de las elites. 

En el ámbito internacional, al amenazar con vetar la decisión que tomaría el Consejo de Seguridad de la ONU en cuanto a la guerra en Irak, Francia dio un paso al frente hacia el desprestigio de su tradición diplomática. Internamente, en la Asamblea se vota por la prohibición de signos religiosos en las escuelas, dándole así un carácter político al problema que representa en Francia, el hecho de buscarle un lugar al Islam dentro de una República laica de tradición cristiana. Y por último, tras la visita del presidente chino Jintao, el gobierno francés le otorgó su apoyo a China, en cuanto al tema de Taiwán, e igualmente Francia le pidió a la Unión Europea que levantara el embargo, contra la venta de armas a China; dejándole claro al mundo lo que Francia hace con los principios de libertad y democracia. 

¿Tiene cura el enfermo? ¿Será capaz Francia? en los próximos años de producir, y de adoptar ideas modernas, como las que en un primer tiempo produjeron Tocqueville y Montesquieu y mas recientemente Camus y Raymond Aaron. Imprima el artículo Subir Página