Inicio | Editor | Contáctenos 
 

El ejemplo de Asia en la educación
por Gonzalo Iribarren
martes, 27 marzo 2007


A finales de enero y comienzos de febrero tuve que viajar a Estados Unidos para buscar información sobre algunas instituciones académicas de ese país. Hacía bastante tiempo que no había estado en esas casas de estudio, y mis recuerdos estaban algo borrosos. Recordaba, sin embargo, que en mi época de estudiante ya había una notable presencia de estudiantes de origen asiático, pero nunca como ahora. En todas las mejores instituciones, bastante más de la mitad de los estudiantes extranjeros vienen de algún país del oriente asiático, con notable mayoría de chinos, tanto de la República Popular China como de la República de China (Taiwán). A esto hay que agregar una considerable presencia de asiáticos-americanos, descendientes de asiáticos nacidos en Estados Unidos, que por lo tanto no entran en las estadísticas como extranjeros. 

Continuando con mis averiguaciones, me topé hace unos días con un articulo publicado en el Wall Street Journal el 6 de mayo del 2004 titulado "Gateway to the Ivy League. Prestigious Singapore School Sends Droves to Top Colleges" por Cris Prystay y Elizabeth Bernstein. En él los autores analizan el sistema educativo oficial de la ciudad-estado de Singapur y puntualizan sobre los colegios de élite, sobre todo el Raffles Junior College.  

Resulta que la política educativa gubernamental de Singapur está basada en la más pura meritocracia: la escogencia, desde la primaria, de la crema y nata de los estudiantes del país para luego someterlos a los más severos requisitos académicos y deportivos, para finalmente obtener a los líderes de la sociedad. Desde el comienzo de la escolaridad todos los niños entran el en programa oficial, y al final del cuarto año de bachillerato, dependiendo del resultado de un examen, los más destacados son seleccionados por el estado para los colegios de élite, como el Raffles Junior College. Ahí las exigencias son de tal magnitud que, al graduarse, logran ingresar un increíble 40% a las 20 ó 30 mejores universidades del mundo. Y todo esto, incluyendo la universidad en el extranjero, es absolutamente gratis. Lo único que se pide a cambio es un contrato en que el futuro profesional se compromete a trabajar seis años para el estado. 

Tal es el éxito de los programas de élite gubernamentales de Singapur, que la publicación del mencionado artículo del Wall Street Journal produjo una gran agitación y protesta en los medios educativos Norteamericanos y en la sociedad en general. Lo cual llevó a una rápida reacción de los colegios de esa nación para mantener su competitividad frente a la amenaza asiática.

Recordemos que la República de Singapur es una isla de 683 kilómetros cuadrados (Nueva Esparta, el estado más pequeño de Venezuela, tiene 1150 Km2), de 4 millones y medio de habitantes y con un producto interno bruto de 139 mil millones de dólares1, igual al de Venezuela que tiene 26 millones de habitantes y 912.050 kilómetros cuadrados2. Singapur tiene una desarrollada economía de mercado basada primordialmente en las industrias electrónica e informática, además de ser un centro financiero importante de la región1

La política educativa del gobierno de Singapur es clara: enriquecer al país con el trabajo de sus habitantes, conducidos sin complejos por los más inteligentes y más estudiados. No me parece que se equivocan. Y esto no tiene nada que ver con la teoría platónica de la república. Es simplemente sentido común. 

Reflexionando sobre lo que vi en algunas de las más prestigiosas instituciones académicas de los Estados Unidos en relación a lo que están haciendo los países asiáticos para posicionarse como potencias mundiales sentí tristeza por la actualidad venezolana. 

Nuestra realidad es que estamos empeñados en llevar a nuestra juventud cada vez más a la mediocridad, infectándola con un discurso nacionalista e izquierdoide perverso y destructivo. Sectores de nuestra sociedad que se han hecho de un poder aplastante decretan la ruina de lo que con tanto esfuerzo se logró en la educación superior de nuestro país. 

¡Qué envidia tengo de los jóvenes de Singapur! 


  1. Datos del “CIA – The World Factbook” en: https://www.cia.gov/cia/publications/factbook/geos/sn.html
  1. Datos del Banco Mundial en: http://devdata.worldbank.org/external/CPProfile.asp?Selected Country=VEN&CCODE=VEN&CNAME=Venezuela%2C+RB&PTYPE=CP


gonzalo.iribarren@gmail.com


© Copyright 2007 - WebArticulista.net - Todos los Derechos Reservados.