Días pasados en reuniones con sus contrapartes belgas que lo visitaban en Damasco para llevar adelante nuevas rondas de diálogos con el gobierno sirio, los belgas solicitaron la colaboración del Ministro de Asuntos Exteriores de Siria Walid Moallem ante la posibilidad de desplazar tropas internacionales hacia la frontera Libanesa-Siria. La respuesta del Ministro Sirio fue directa y amenazante y similar a las efectuadas algunos meses atrás. Moallem dijo que: “Siria cerraría su frontera con el Líbano” si las tropas de la FINUL se atrevían a estacionarse en la frontera común. Agrego así mismo en tono de “inocente pregunta: “¿Para que desean establecer un control internacional en la frontera entre Siria y Líbano? enfatizando luego, que tales acciones son una muestra mas de que Occidente desea llevar al Líbano y a Siria a una guerra entre ambos y que ello seria inevitable si ofenden a Siria con tales acciones.”

Al parecer la dictadura siria ha perdido definitivamente la calma y sus facultades mentales están comprometidas o ya no puede articular respuestas lógicas y coherentes hacia la Comunidad Internacional y el mundo civilizado.

¿Cómo puede el Ministro de Exteriores sirio sostener o pensar que las Tropas Internacionales <FINUL> que han sido desplegadas por el Consejo de Seguridad de la ONU con un claro mandato defensivo y pacificador, causar una guerra? De hecho, ellos están poniendo en ejecución las normas del derecho internacional y a pedido de la misma comunidad internacional están en Líbano para poner en practica la Resolución 1701 CSONU que ordena claramente efectuar un embargo de armamento sobre la guerrilla de Hezbollah y el respeto absoluto por la soberanía del Líbano. Los incidentes de secuestros de armas que ingresan de contrabando desde Siria realizados por el ejército libanés se están multiplicando, así mismo, Israel he elevado numerosas quejas a la ONU acompañadas de evidencia concreta del paso y abastecimiento de armas y municiones que están ingresando de contrabando desde Siria a los guerrilleros de Hezbollah en clara y flagrante violación de la Resolución 1701 CSONU.

El régimen sirio de Baaz hoy amenaza concreta y efectivamente al Líbano con una guerra abierta y cruenta si el Líbano continua solicitando protección a la Comunidad Internacional. Tales amenazas <insolentes y propias de regimenes mafiosos> son características y se condicen con la historia de la administración siria. El régimen del presidente Bachar al Assad está, de hecho, desde hace muchos años ejecutando y exacerbando una guerra indirecta contra el Líbano y, a través de sus marionetas de Hezbollah busca destruir las instituciones libanesas del estado, la economía del país y las vidas sus ciudadanos y en última instancia socavar y derrotar la Revolución de los Cedros y la aun débil democracia libanesa a través del asesinato selectivos de sus miembros como ya lo han hecho con el Diputado Gubran Tueni y el Ministro Pierre Gemayel, entre otros.

Hoy, la Comunidad Internacional conoce y observa con perfecta claridad este comportamiento del régimen sirio. El mundo también deberá entender finalmente, que no puede haber una solución diplomática con tales regímenes como el sirio hasta que no modifiquen sus conductas y respondan por todos y cada uno de sus atropellos y violaciones a los derechos humanos cometidos en Líbano por 29 años -y que aun no cesan- dada la injerencia llevada adelante en sus acciones reñidas con el derecho internacional.

Si el régimen del presidente Assad “cierra y sella la frontera” como su Ministro ha amenazado, ello será una bendición para el Líbano. Esta acción de Siria terminaría con el contrabando de armas y la infiltración de elementos terroristas en el país. ¡Significaría una medida excelente para el Líbano! Finalmente obtendríamos una mayor y mejor seguridad en este proceso de inestabilidad y crisis que Siria genera con sus acciones por socavar la democracia libanesa y volver a ocupar y administrar el país.

No nos amenacen con sellar la frontera… Háganlo, es lo mejor que puede suceder!!!

george.chaya@gmail.com

*	Periodista y Analista Político para Medio Oriente.  Miembro del Consejo Mundial de la Revolución de los Cedros e integrante del Comité Libanés Internacional.  Director General y Vocero del Bureau de Informaciones Libanesas para América Latina.