Joseph Goebbels se frotaría las
manos con las trácalas propagandísticas de la revolución
bolivarista. Y es que la campaña por el "sí" le rinde
tributo y homenaje a buena parte de su legado de máxima
manipulación de la opinión pública y publicada.
El Ministro de Propaganda de los nazis tiene entusiastas
seguidores en los predios del régimen venezolano. El propio
señor Chávez en su discurso de toma de posesión de hace 10
años hizo una referencia tan benévola como escandalosa al
libro "Mi lucha" de Adolfo Hitler, y los actuales ejecutores
de la "política comunicacional" se esfuerzan en emular las
técnicas de Herr Goebbels, en especial las contenidas en sus
notorios "principios de la propaganda goebbeliana".
Así por ejemplo, el único propósito de la enmienda, es decir
la imposición de la reelección indefinida --o continuada y
consecutiva, como antes la llamaban, respectivamente, Cilia
Flores y Carlos Escarra-- ha sido borrado de la campaña por
el "sí", comenzando, claro está, por la enrevesada pregunta
referendaria.
A un extranjero desinformado que llegara a Caracas, le
costaría discernir que la fulana enmienda versa
exclusivamente sobre la reelección indefinida, si tan solo
leyera, oyera o viera a los medios oficialistas.
Al tema central de la reelección le quieren aplicar el
"principio de la silenciación", esto es acallar las
cuestiones sobre las que no se tienen argumentos
convincentes y disimularlas con asuntos distintos. De allí
el invento ese de la "ampliación de los derechos políticos
del pueblo"...
En verdad, los beneficiarios de la referida "ampliación" no
serían los 28 millones de venezolanos, sino los funcionarios
electos a quienes se les permitiría reelegirse por siempre.
Un Presidente, 23 Gobernadores, 167 diputados, 335 alcaldes
y los integrantes de los 23 Consejos legislativos. Menos de
mil individuos, o sea menos del 0,0035% de la población. ¿Y
cómo queda el 99,9965% del pueblo?
A los concejales no los cubre la enmienda porque lo relativo
a sus mandatos y condiciones de elegibilidad corresponde a
la ley y no a la Constitución.
Por lo demás, como el objetivo de la reelección indefinida
es permitir el mando perpetuo de una sola persona, el señor
Chávez, entonces es obvio que para sus acérrimos
partidarios, él sea el pueblo o la patria, tal y como lo
acaba de reiterar el dirigente estudiantil del Psuv, Robert
Serra.
Otro principio goebbeliano que están aplicando en la campaña
es el de la "transposición", o cargar sobre el adversario
las propias tropelías. Tratar de convertir a las víctimas en
victimarios. De esta manera el señor Chávez ordena reprimir
y se reprimen con violencia diversas manifestaciones
estudiantiles, y resulta que para el oficialismo los
violentos son los muchachos a quienes los comandos
militares, policiales y para-militares les caen encima con
gas del bueno y mucho más.
En otras palabras, apelan a la violencia criminal para
intimidar y acosar a los que expresan en la calle su
respaldo al "no", y encima los criminalizan sin escatimar
acusaciones, vituperios y hasta carcelazos.
El Dr. Goebbels se sentiría a sus anchas entre los
cabecillas ceresolianos de la revolución bolivarista. Son
discípulos aventajados de sus malas artes. Ojalá y no corran
con la misma suerte.
flegana@gmail.com
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Columnista,
profesor universitario y ex-Ministro de Información |