En los 10 largos años que lleva
Hugo Chávez en Miraflores, el Estado ha recibido y
despachado el equivalente de 800 mil millones de dólares, y
ha acumulado la mayor suma de facultades en la historia
contemporánea de Venezuela.
El promedio del precio de la cesta petrolera nacional en
esta década fue de 40 dólares por barril, con el récord
histórico de 126 dólares en julio de 2008, siendo que en ese
mismo promedio en la década precedente, 1989-1999, no superó
los 16 dólares. ¿Qué se ha hecho con tanto dinero y con
tanto poder?
La revisión de resultados concretos, respaldados por las
cifras oficiales y sin el maquillaje de la propaganda, habla
de una inmensa oportunidad de desarrollo que se ha malogrado
sin que quepan justificaciones ni excusas convincentes. El
balance necesario no debe buscarse en la retórica y las
ilusiones sino en los hechos y las evidencias.
Concentración de poderes
Hace 10 años, Venezuela tenía una democracia insatisfecha y
protestataria que reclamaba justos cambios para renovarse y
profundizarse. Ahora cuenta con una autocracia que concentra
los poderes públicos y busca establecer una hegemonía
socialista en lo político, judicial, económico y social. En
la democracia los Presidentes y sus gobiernos duraban 5
años. En la autocracia se pretende establecer el continuismo
del mismo gobernante y del mismo régimen de manera
ilimitada.
Dependencia petrolera
Nunca como ahora, el país se había hecho tan dependiente del
mono-producto petrolero. En 1999, las exportaciones
petroleras representaban el 65% de los ingresos por
exportación, y hoy esa cifra se ha elevado al 95%. Además,
la producción y la inversión petrolera han disminuido por la
incapacidad de Pdvsa, lo que aumenta la dependencia nacional
de los precios internacionales y en particular del mercado
estadounidense. La diversificación económica, por tanto, ha
quedado reducida a una mínima expresión en términos
históricos.
Pobreza
Según cifras oficiales el índice de pobreza a comienzos de
1999 era de 42,8%, y al cierre de 2004 había ascendido a
53%, es decir que la revolución “produjo” casi 3 millones de
nuevos pobres en sus primeros 5 años. En los siguientes, el
caudal de la bonanza petrolera y el cambio de la metodología
para medirla que aplica el Instituto Nacional de
Estadísticas (INE), favorecieron una reducción de los
índices generales, estimados en 30% para el 2008. El
Proyecto Pobreza de la UCAB sitúa la pobreza en niveles
mayores y plantea que se elevarán por causa de la caída de
los ingresos petroleros.
Gobernabilidad democrática
Las 6 condiciones de gobernanza democrática establecidas por
el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a
saber: elecciones libres y justas, separación y autonomía de
los poderes públicos, sujeción del poder militar al poder
civil, medios de comunicación libres e independientes,
sociedad civil en desarrollo, y existencia de partidos
políticos que compitan en equidad de oportunidades, han
experimentado un marcado deterioro en la última década, y la
radicalización del régimen imperante supondrá una mayor
precariedad de los elementos básicos que distinguen a la
democracia del despotismo.
Criminalidad
El número de homicidios registrados en 1998 fue de 4 mil
quinientos, y desde el 2004 la cifra roja se disparó a más
de 14 mil. Un aumento superior al 300% que refleja el grave
deterioro de la seguridad y convivencia. La sociedad
venezolana se ha convertido en una de las sociedades más
violentas, no ya de la región latinoamericana sino del
mundo. La multiplicación de los índices de violencia
criminal expresan el fortalecimiento del narcotráfico, el
sicariato, el paramilitarismo y el auge del hampa con
conexiones oficiales y oficiosas en la estructura del
Estado. Cerca de 110 mil personas han sido asesinadas en
Venezuela a partir de 1999.
Presos Políticos
Para el momento en que el presidente Chávez empezó su primer
mandato, en Venezuela no había ni un solo ciudadano preso,
perseguido o enjuiciado por razones de carácter político.
Transcurrido un decenio, hay decenas de ciudadanos en
situación de presos políticos, exiliados, acosados por los
órganos policiales y judiciales, e inclusive calificados de
"objetivos militares" por grupos armados que reciben
protección oficial. En el presente se ha extremado la
politización de la justicia y se criminaliza la política.
Desempleo y salario mínimo
La tasa oficial de desempleo para inicios de 1999 era de
11%. La misma subió a 13,2% en el 2000 y a 16,8% en el 2003,
y luego comenzó a descender por el incremento del gasto
público, la casi triplicación de la burocracia estatal, el
desarrollo de las misiones, el efecto de altas tasas de
crecimiento generados por el boom petrolero, y las
modificaciones del método de medición aplicado por el INE.
Dicha tasa se ubica en 7%, aunque estimaciones
independientes la sitúan en niveles cercanos a 10%. El
salario mínimo legal de Bs. 799, 23, si se calcula con base
al tipo de cambio del mercado paralelo, se coloca en un
nivel ligeramente inferior al de 1999.
Tamaño del Estado
En febrero de 1999 había 16 ministerios y un conjunto de
institutos y empresas del Estado nacional que empleaban a
850 mil personas. En el 2009 hay 28 ministerios, cerca de
100 viceministerios, y una proliferación de organismos
estatales, incluyendo las empresas nacionalizadas, que
alcanzan una nómina de 2 millones 200 mil empleados.
Semejante abultamiento del tamaño del Estado se ha
financiado con el aumento del gasto público en 1.613% en los
últimos 10 años, de acuerdo al Informe de Gestión presentado
por el Ejecutivo Nacional en enero de 2009.
¿Desarrollo endógeno?
El monto de las importaciones
pasó de 14.492 millones de dólares en 1999 a 47.601 millones
en 2008. En paralelo, el número de establecimientos
industriales de Venezuela se redujo en ese mismo período de
11 mil a 6 mil. La economía productiva, a pesar del caudal
petrolero de los últimos años, ha disminuido su capacidad
efectiva, su competitividad externa, y su confianza básica
en el futuro. Sectores esenciales como el alimentario se han
hecho más dependientes del exterior, comprometiéndose
severamente la soberanía nacional.
Deuda Pública y crecimiento económico
La deuda pública externa, tanto de la República como de
Pdvsa, se ha incrementado de 27 mil millones de dólares a 40
mil millones, a pesar de la magnitud y duración de la
bonanza petrolera. La deuda pública interna se ha disparado
en 350% durante la década. Por otra parte, 3 de las
principales caídas del PIB ocurrieron en este período: 1999,
2002 y 2003; sólo esta última atribuible al paro petrolero.
Desde el 2004, el salto de los precios petroleros permitió
altas tasas de crecimiento económico impulsadas por el gasto
público, pero con una tendencia decreciente a partir del año
fiscal 2007. Así mismo, la tendencia inflacionaria va en
aumento desde el 2006, y la tasa de 2008, luego de un
decenio, fue superior a la de 1998.
Educación
El alfabetismo pasó de 94% a 99%. Las “escuelas integrales”
se rebautizaron como “bolivarianas”. El aumento de recursos
presupuestarios provenientes del petróleo, ha hecho posible
un modesto incremento de la matricula escolar convencional,
así como también la implementación de las misiones
educativas Robinson y Sucre. Nuevas universidades como la
UBV o bolivariana adolecen de una reconocida precariedad
académica, y son de dominio público las tentativas del
Estado nacional para politizar el sistema educativo oficial,
restringir la educación privada, y violentar la autonomía de
las universidades nacionales.
Salud
En el segundo quinquenio de la década se desarrolló la red
de atención primaria o misión Barrio Adentro. No obstante,
el sistema hospitalario estatal ha reducido el número de
operaciones practicadas de 280 mil a 80 mil en 10 años,
compensándose el colapso con la extensión del HCM privado.
El sistema descentralizado en gobernaciones y alcaldías ha
sido recentralizado al Ministerio de Salud. Han venido
rebrotando endemias como malaria, parotiditis, varicela,
hepatitis B y dengue hemorrágico, lo que representa un
cuadro de crisis epidemiológica sin precedentes desde
mediados del siglo XX.
Programas o misiones sociales
A partir de 1999 se fueron sustituyendo los 14 programas
sociales del Estado, por iniciativas como el Plan Bolívar y
el FUS. Más de 4 años después, a mediados de 2003, se
empezaron a lanzar las misiones que han logrado un fuerte
impacto en materia de alimentos (Mercal) y atención primaria
de salud (Barrio Adentro). En los sectores más pobres se
considera que las misiones son un derecho adquirido, y crece
el reclamo por su desempeño presente. En total se han
activado 23 misiones sociales de variable alcance y
efectividad, aunque con un fuerte componente de activismo y
clientelismo político.
Hegemonía comunicacional
La “revolución bolivariana” ha creado un vasto sistema de
medios oficiales y oficiosos, y ha establecido controles
sobre los medios independientes para inducir la autocensura
y para tratar de contener la beligerancia política. El
cierre de RCTV como canal de señal abierta y la vigilancia
política que ejerce Conatel, comprometen gravemente el
régimen de libertad de expresión consagrado en la
Constitución de 1999. El objetivo no ha sido el
establecimiento de un monopolio público sobre la red
mediática, sino la imposición de una hegemonía gubernamental
e ideológica.
Vivienda e infraestructura
En todo el decenio de Chávez, a pesar del aumento de
recursos destinados al sector, se han terminado un número
inferior de viviendas a las de cualquier quinquenio de
gobierno entre 1964 y 1999. En el 2008, con el precio
petrolero promedio en 89 dólares por barril, se construyeron
23.223 unidades, lo que representa menos de la mitad de las
viviendas entregadas en el año 1998, con el precio petrolero
en 10 dólares.
Por otro lado, el mantenimiento de la vialidad ha sido
precario. Las grandes obras heredadas en 1999, ferrocarril
al Tuy, Línea 4 del Metro y represa de Caruachi, fueron
paralizadas en 2000-2001, y luego reiniciadas y concluidas.
En la llamada "Cartelera de obras del Gobierno Bolivariano",
publicada por el Ministerio de Comunicación e Información,
más del 90% de las mismas fueron iniciadas y adelantadas
antes de 1999.
Política Exterior e integración
En lo político, la "revolución bolivariana" ha dado un
viraje radical a las relaciones internacionales del país,
proclamando el anti-imperialismo como su eje coordinador y
privilegiando los vínculos con Cuba, Irán o Bielorrusia. En
lo económico, el intercambio comercial con EEUU marcó récord
histórico en el 2008, al situarse en 70 mil millones de
dólares. Mecanismos de integración regional como la
Comunidad Andina y el G-3 (Venezuela, Colombia y México) han
sido sustituidos por iniciativas políticas y de cooperación
gubernamental como el Alba La diplomacia del petrodólar ha
rendido sus frutos, y Venezuela se ha convertido en el
centro de un eje político que reúne a Cuba, Bolivia y
Nicaragua, y en medida menor a Ecuador, Honduras y Paraguay.
Corrupción y boliburguesía
La corrupción administrativa ha superado las referencias
precedentes. La abundancia de recursos fiscales y la
ausencia efectiva de controles, han sido factores decisivos
para la diseminación de la corrupción. La denominada
“boliburguesía” controla en gran medida los mercados
especulativos, financieros y cambiarios, sin una
contrapartida en la creación de riqueza y empleos en la
economía real. Venezuela ha subido escalafones en el índice
de corrupción de Transparencia Internacional.
Por último
Este panorama no es incompatible con la apreciación del
liderazgo carismático del presidente Chávez, con la
utilización de medios de redistribución directa y coyuntural
de la renta petrolera que caracteriza su gestión desde el
2003, y con el reconocimiento de una "sensación de
bienestar" en densos sectores sociales, producto del
subsidio directo al consumo en virtud de la bonanza fiscal.
De allí que la crisis profunda del Estado y la sociedad
venezolana, agravada que no creada por el derrumbe de los
precios petroleros, puede hacer comprensible el concepto de
"década malograda" para definir estos 10 años de
expectativa, convulsión y franco desaprovechamiento del
potencial venezolano.
flegana@gmail.com
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Columnista,
profesor universitario y ex-Ministro de Información |