Miraflores debería apretarle el
cinturón al Tío Raúl, Evo, Ortega, Cristina K., Correa y al
resto de su clientela internacional, en vez de seguir
exprimiendo al conjunto de los venezolanos. Pero el
desgobierno nacional tiene una curiosa manera de enfrentar
la crisis económica agravada --que no creada-- por la caída
de los precios internacionales del petróleo.
Así por ejemplo, los 2.500 millones de dólares que
supuestamente se "ahorrará" el Estado con la reducción a la
mitad del cupo de dólares de Cadivi para salidas al
exterior, es lo que se llevará el cincuentenario régimen de
los hermanos Castro del fisco nacional en el 2009, según el
costo estimado de los acuerdos suscritos por el Tío Raúl y
su sobrino putativo el pasado diciembre.
Por cierto que según el general Müller Rojas el referido
recorte no tiene nada que ver con las dificultades fiscales,
sino que se trata de una nueva etapa del "desarrollo
endógeno". Con argumentos como ese ni siquiera es posible
una discusión de escuela primaria.
Se supone, así mismo, que de los adicionales y aumentados
impuestos a los ya muy golpeados productores nacionales, es
que saldrán los recursos para comprar los dos nuevos aviones
presidenciales, que se sumarán a la extendida flota
aeronáutica del señor Chávez y su entorno. Un Boeing 737, un
Airbus como el del jeque de Qatar, varios Falcon último
modelo como los que usan los billonarios europeos, y ahora
un par de Ilushines ultra-lujo para emparejarse con el
camarada Putin.
Y después el mandón tiene el tupé de cacarear que debe
defender los dólares del pueblo. Ojalá y fuera cierto, pero
el boato millardario que le rodea proclama todo lo
contrario.
Pdvsa seguirá recortando la transferencia de recursos a
algunas misiones asistenciales, pero no le quitará ni un
dólar al oneroso lobby que mantiene en Washington, Nueva
York y Hollywood para tratar de "suavizar" la imagen
gorilesca de la revolución bolivarista y, de paso, persuadir
a algunas celebridades de la izquierda-caviar de visitar a
Venezuela y retratarse con el jefe rojillo.
A quien si le eliminaron el subsidio de Citgo fue a la
empresa de Joe Kennedy, "Citizen Energy", que provee de
combustible a bajo precio a familias necesitadas de Boston.
Pero a las celebridades que de vez en cuando hacen turismo
político en nuestro país, de seguro que no les regatearan
los honorarios. Como tampoco lo harán con el largo elenco de
vivianes foráneos que se la pasan en Caracas haciendo su
agosto con la "solidaridad revolucionaria".
¿De dónde saldrán las divisas para las exigencias
financieras de la deuda argentina, o de la moratoria
ecuatoriana, o de la tesorería boliviana, o de la satrapía
nicaragüense? Pues de lo que Alí Rodríguez consiga extraerle
al extenuado sector privado productivo, y, si acaso, de los
proventos de un repuesto débito bancario que pagaran por
igual pudientes y carentes.
De un probable aumento del IVA o "ajuste" del precio de la
gasolina, es que se dispondrían los billones para mantener a
flote al Alba con sus retoños financieros o energéticos tipo
Banco del Sur, Banco del Alba, gasoducto Trans-amazónico,
refinería de Pernambuco, electrificación de La Habana y otra
serie de aventuras cuyo mero planteamiento y "estudio
preliminar" ya le cuesta un ojo de la cara al erario
criollo.
¿Quiénes van a pagar la negligencia criminal de haber
despachado la plata de las vacas gordas sin haber tomado
previsiones para las flacas? No creo que sean los Castro o
los Kirchner o los Ortega, ni tampoco Evo o el ecuatoriano
parlanchín, ni los traficantes rusos o iraníes, ni mucho
menos la boli-plutocracia revolucionaria. Nada que ver.
Los que pagaran las cuentas de la irresponsabilidad crasa y
supina de esta llamada "revolución" serán los ciudadanos de
Venezuela, a quienes ya les empezaron a cargar las facturas
y los débitos. En pocas palabras: para la chulería de aquí y
allá que siga la fiesta, que para eso se le apretará el
cinturón, aún más, a los venezolanos.
flegana@gmail.com
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Columnista,
profesor universitario y ex-Ministro de Información |