Lo
más importante de un acuerdo político no es tanto firmarlo
sino cumplirlo. Y ello vale para la reciente iniciativa de
varios partidos políticos y otras organizaciones de
suscribir un documento titulado "La alternativa para el
cambio", con motivo de los 50 años del 23 de Enero.
El meollo del acuerdo es la voluntad de presentar
candidaturas unitarias de oposición en las elecciones
regionales y municipales de fines del 2008. AD, Alianza
Bravo Pueblo, Causa R, Copei, MAS, Primero Justicia,
Proyecto Venezuela, Un Nuevo Tiempo y Vanguardia Popular,
así en orden alfabético, son los signatarios.
La lista es aún incompleta, y al parecer otras entidades del
espectro opositor podrían adherirse al documento, incluyendo
asociaciones civiles y grupos de opinión. Los promotores del
acuerdo deben esforzarse que ello ocurra, porque no sería
justo ni conveniente que se plantearan discriminaciones.
Interés especial debería colocarse en incorporar a
instancias y voceros del movimiento estudiantil.
En todo caso, hay que evitar que se genere una percepción de
autosuficiencia que sería negativa para la lucha nacional
que aspira superar la actual hegemonía. Por lo demás, el
mejor argumento es insistir en que la venidera justa
comicial de noviembre, o cualquier otra del futuro, reclama
que se repita la fórmula unificadora a favor del "no" en el
referendo del 2-D del 2007.
De lo contrario, y a pesar del desbarrancadero oficialista,
muchas posibilidades podrían naufragar por obra y gracia del
divisionismo y la candidatitis. Porque una cosa es el
florecimiento de aspiraciones políticas, de suyo saludable
para la participación, y otra es el empeño de candidaturas
sin asidero sustancial, o la discriminación a la hora de
tomar en cuenta a sectores no partidistas. La queja de no
pocos al respecto, sólo se remedia con sincera amplitud.
Aunque no forma parte del acuerdo referido, sería saludable
que los factores signatarios evitaran la tentación de
promover candidaturas de "sucesión familiar", tal y como se
viene especulando en distintos estados y municipalidades
emblemáticas. El traspaso del testigo candidatural de esposo
a esposa, padre a hijo o entre hermanos, no es un signo
recurrente de la tradición venezolana y en general se
aprecia mal. Porque una cosa es el nombramiento de
familiares en el gobierno, cuyos efectos, por cierto, no han
sido favorables de acuerdo con la experiencia, y otra es la
pretensión de que un familiar cercano sea el sucesor
inmediato en el cargo de Presidente, Gobernador y Alcalde.
Así mismo, no sería aconsejable que Súmate buscara asumir el
papel de CNE de la oposición en cuanto al proceso de
selección de los candidatos. Al respecto, el traumático
episodio de las fallidas primarias del 2006 debería ser
suficiente para conjurar dicho riesgo. Súmate puede
contribuir decisivamente en la preparación de los cuadros
electorales o más bien del "ejercito electoral", porque
ahora esa tarea sería mucho más exigente que cuando el
referendo del 2007, ya que no se trata de una única consulta
nacional sino de 23 procesos regionales y más de 330
municipales.
Vayan de igual manera 2 consideraciones adicionales. Debe
tenerse cuidado con aquellos ex-gobernadores y ex - alcaldes
que, habiendo ya cumplido 2 y hasta 3 períodos en el
ejercicio de sus funciones --vale decir, por ejemplo, que
fueron electos en 1995, reelectos en 1998, y vueltos a
reelegir en el 2000--, se empeñen en buscar un tercer o
cuarto período, justo cuando en el país e evidencia un
ambiente negativo hacia más de una reelección.
Desde luego que en estas materias la única regla absoluta es
la norma constitucional y legal, y obviamente las
circunstancias políticas varían en cada estado y municipio,
pero un razonable principio general sería favorecer la
renovación, repito, en los supuestos en que uno de los
aspirantes vaya por la segunda o tercera reelección, o sea
el tercer o cuarto período.
La otra consideración tiene que ver con los estereotipos
generacionales. En ese sentido, ni la muy temprana edad es
garantía de eficiencia, ni la muy respetable es sinónimo de
retaguardia. Hay de todo como en la Viña del Señor. No
olvidemos que cuando Chávez ganó las elecciones de 1998 era
más joven de lo que Barak Obama es hoy. Y cuando hace 9 años
encumbró a Diosdado Cabello y Jessé Chacón, para sólo
nombrar a 2 de sus colaboradores, éstos tenían una edad
similar a la de algunos de los "muchachos" de actual
figuración en la oposición política.
En fin, lo deseable es evitar prejuicios y complejos,y
mantener la mente amplia, siempre tomando en cuenta los
liderazgos reales y las capacidades efectivas, antes que
guiarse por unas ecuaciónes de laboratorio que, en líneas
gruesas, no sirven de mucho.
Volviendo al documento "La alternativa para el cambio", se
señala que "debemos unirnos para elegir Gobernadores,
Alcaldes y Legisladores regionales que estén comprometidos
con la visión de país que proponemos, además de presentar
sus respectivas propuestas Estadales y Municipales como
candidatos".
De seguida se declara que "los escogeremos respetando la
opinión de los ciudadanos en cada Estado y Municipio, dentro
del compromiso de escoger a quienes por sus condiciones
éticas y de capacidad sean los mejores candidatos, los que
tengan mayores posibilidades de triunfo, por encima de
intereses partidistas, cogollos o compadrazgos, que
garanticen proyectar los resultados del 2 de Diciembre hacia
el futuro"
Finalmente, se concluye con este compromiso: "Quienes
suscribimos este Acuerdo, y los que lo hagan en adelante,
acordaremos un Cronograma que nos permita a través del
consenso, las encuestas y otros mecanismos que se consideren
necesarios, presentarnos con suficiente antelación a la
fecha de inscripción, con candidatos unitarios a todas las
Gobernaciones, Alcaldías y Consejos Legislativos del país."
Firmar fue un primer paso positivo, ahora toca ampliar la
lista de firmantes y, sobre todo, cumplir. Al fin y al cabo
la clave está en Fuenteovejuna, todos a una. Y no sólo con
relación a los eventuales comicios, sino en la formación de
un contrapeso capaz en estos tiempos de acelerado deterioro
del régimen rojo-rojito.
flegana@movistar.net.ve
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Columnista,
profesor universitario y ex-Ministro de Información |